Joaquín Pajarón | Cómico asturiano, mañana en el teatro Colón

“Soy asturiano, me niego a hablar con acento neutro”

“Me puse al día de los sitios típicos de A Coruña. No quiero venir solo a pedirles dinero”

El cómico Joaquín Pajarón, en un show.   | // LOC

El cómico Joaquín Pajarón, en un show. | // LOC

El humorista asturiano Joaquín Pajarón lleva mañana al teatro Colón (20.30 horas) su monólogo Aquí… Supercentráu, un show de casi dos horas en el que saca comedia de situaciones cotidianas, experiencias vitales y reflexiones.

¿Qué propone en su espectáculo Supercentráu, que ya lleva varios kilómetros de carretera?

Es un espectáculo de humor donde la única pretensión es que la gente se ría. No es mal plan. El espectáculo se centra en temas cotidianos de situaciones que nos pasan a todos. Las situaciones me pueden pasar a mí en Asturias, pero también a cualquiera en cualquier otro sitio. A veces parece que la gente del norte solo nos entendemos entre nosotros, y no es así. Fuera de Asturias he ido a Madrid y he ido por ahí, y nos reímos, pero con nuestro acento y nuestra forma de ser, como en Galicia les pasa a los gallegos.

Hay algo de hermanamiento entre ambas culturas.

Tenemos muchas cosas en común, muchas similitudes. Somos celtas, entre otras cosas, también estamos al lado, mucha gente vive del mar, de la agricultura y de la ganadería, que son cosas que yo siempre he apoyado muchísimo y con las que estoy muy involucrado. Yo además tengo una forma muy peculiar de hacer humor: presumo de ser rural, de ser de pueblo. Otra cosa no, pero en Asturias, pueblos hay un montón.

En el vídeo promocional de su show coruñés, mencionaba de carrerilla un montón de lugares coruñeses “míticos”, más allá de la Torre o la playa: de los finales de fiesta en la Internacional o en el Delicias, los porrones del Priorato, incluso el solar de Mantelería. ¿Ha estudiado mucho o vivió en A Coruña alguna vez?

Yo solo estuve una vez en A Coruña, y fue con Radio Nacional de España. Me encantó. Al final yo tengo que vender entradas, como quien tiene un bar pone el menú. Pensé: ¿Cómo hago para que los gallegos vengan? Tengo que enterarme un poco de los sitios a los que voy. Empecé a mirar información de A Coruña: que si los relojes, la historia de la calavera enterrada bajo la Torre... pero no le veía humor ahí. Pensé que podría llegar más a la gente con las cosas típicas. Hablé con Santi, un amigo de A Coruña, y me puse al día de los sitios típicos y los nostálgicos de los 80 o 90. Es un respeto al público, para no decirles solo que vengo aquí a pedirles dinero. Había que ir al corazón del coruñés.

Lamento decirle que los churros del Torre Esmeralda ya no podrá probarlos.

Pues nada. Voy a intentar conocer un poco todo, ir a lo que queda abierto o pasar por delante de lo que no. Quiero pasear por esa famosa explanada en la que no se hace nada y que está siempre en construcción, a ver si se construye algo.

A pesar de su conocimiento acreditado sobre A Coruña, ¿el monólogo será eminentemente asturiano?

Yo creo que es universal. Soy asturiano, tengo acento asturiano, se me escapan palabras en asturiano, aunque creo que en Galicia no voy a tener problema para que se me entienda, pero de los temas que hablo son una reflexión durante todo el espectáculo sobre la cabeza, si estoy yo loco o si es el mundo. Quiero que la gente piense en la salud mental, con la que yo estoy involucrado. En clave de humor, con situaciones cotidianas.

No obstante, ha hecho del ser asturiano su signo distintivo. Últimamente, es una cultura que vemos cada vez más reivindicada. ¿Está de moda?

Yo creo que vamos soltándonos un poco. En eso creo que hay similitudes. En Asturias hubo durante mucho tiempo, por parte de la gente algo estirada, el complejo del idioma y del acento asturianos. Yo caí en ese error cuando empecé. Me iba a Madrid a hacer castings y trataba de quitarme el acento, el ser de provincia. Ahora me niego a hablar en un acento neutro. Ves As Bestas, Fariña, programas de la TVG como Land Rober... y es una esencia, algo que no tenemos que esconder. Somos de donde somos, hablamos así y se nos entiende. Cuando viajo, quiero que me hablen en la lengua de donde voy, ese complejo de “quiero que me hablen español”... Tenemos que ir con orgullo de lo nuestro.

¿Qué tiene el pueblo de Piloña, que no para de dar asturianos orgullosos? Usted, Rodrigo Cuevas...

Y te digo otro: ¡Melendi! Melendi nació en Oviedo, pero su pueblo es Piloña. A su padre lo veo muy a menudo. ¿Qué pasa? Fíjate, Rodrigo Cuevas no nació en Piloña pero vive allí, yo no nací allí pero es mi pueblo, Melendi también. Es un sitio mágico, maravilloso, por eso reivindico tanto la zona rural, ahí se ve la pureza. Para escribir es maravilloso, porque la gente, cuando te habla, te lo dicen de una manera especial. Piloña está entre el parque natural de Redes y los Picos de Europa. En esos sitios no puedes tocar nada, tienes que pedir permiso para todo, pero Piloña es una locura, es una parte salvaje de Asturias que nos enamora.