La Sareb solo ofrece a A Coruña la compra “preferente” de pisos que pidió cedidos hace un año

El ‘banco malo’ hace el mismo ofrecimiento a la Xunta y advierte de que si las administraciones no las adquieren, pondrá en el mercado las viviendas del edificio vacío de la avenida Fisterra, donde realiza trabajos en el entorno

En primer término, bloque de la Sareb en avenida Fisterra, y a continuación el esqueleto gemelo.   | // V. ECHAVE

En primer término, bloque de la Sareb en avenida Fisterra, y a continuación el esqueleto gemelo. | // V. ECHAVE / R. D. Rodríguez

La alcaldesa, Inés Rey, solicitó por carta a la Sareb en abril del año pasado la cesión del mayor número posible de pisos de los que el llamado banco malo es propietario en la ciudad para poder destinarlos a alquiler social. El Concello señaló en la carta el gran bloque residencial del número 380 de la avenida Fisterra, entre Cances y el polígono empresarial de Agrela, que, según sus cálculos, tiene 134 viviendas sin ocupar repartidas en ocho plantas. La Sareb rechazó la cesión de estos pisos por no estar en condiciones “habitables”, aunque dos meses después los incluyó en un ofrecimiento de 67 propiedades en A Coruña anunciado por la alcaldesa y el entonces delegado del Gobierno en plena campaña de las elecciones municipales. Casi un año después, la Sareb admite obras en el edificio y su intención de ponerlas a la venta, por lo que descarta cualquier cesión al Concello, al que ofrece solo, al igual que a la Xunta, la posibilidad de que las dos administraciones ejerzan la “compra preferente” sobre todo el inmueble o un determinado volumen de viviendas.

El Ayuntamiento mantiene su postura de obtener cedidos pisos que son de la Sareb, según señala en una respuesta a este periódico. Añade que también pide a la Xunta que sea la administración “que se implique en su adquisición para ampliar el parque público de viviendas”. Este fue el mensaje que la alcaldesa transmitió al Gobierno gallego cuando en mayo pasado dio a conocer el ofrecimiento de los 67 pisos de la Sareb; entonces Rey no aclaró si el Concello estaba dispuesto a comprar viviendas, y no se ha vuelto a conocer ningún detalle sobre esas viviendas en particular.

Fuentes del banco malo explican que las únicas propiedades en A Coruña que ha vendido a una administración pública para alquiler social las adquirió la Xunta “en el marco de un acuerdo de venta” a comienzos de 2023, en concreto un piso en Monte Alto (además de otros 39 en toda Galicia por un importe total de casi 3,5 millones de euros). “No se cerró ninguna venta con el Ayuntamiento [de A Coruña]”, responde la Sareb a este diario. “Pero nuestra relación es fluida y tenemos un canal de comunicación abierto con ellos para lo que necesiten”, añaden las mismas fuentes.

Si el Concello y la Xunta no ejercen esa opción “preferente” de compra que les ofrece la Sareb sobre la totalidad o parte del inmueble, esta pondrá las viviendas de la avenida Fisterra en el mercado, como ya hizo en 2016 aunque no encontró comprador.

Cuando el banco malo respondió al Concello el año pasado que no podía ceder ninguno de los pisos de este bloque residencial justificó su postura en que “no cumplen los criterios suficientes de habitabilidad”. El edificio, según explicaron las fuentes de la Sareb, estaba en la categoría de “obras en curso”, donde en aquel momento había 235 unidades en A Coruña (la página web de la entidad estatal indica que ahora hay 59 en la misma situación y 169 que ya puede vender). Las fuentes de la Sareb señalan que en la actualidad ha realizado “avances en las obras” del bloque próximo a Agrela, con “la adecuación de las viviendas casi terminada” y con trabajos de urbanización en el entorno en marcha.

El edificio en obras está situado junto a otro con el mismo diseño que la constructora Teconsa empezó a levantar a finales de la primera década de este siglo, pero la empresa entró en liquidación e interrumpió los trabajos, por lo que el esqueleto urbanístico se mantiene sin cambios desde 2012. En octubre de 2023 se instaló ante la estructura de este bloque un anuncio de la inmobiliaria Aliseda, propiedad de Blackstone y el banco Santander y que trabaja con la Sareb, que informaba de “suelo en venta”. El cartel ya no está en el lugar.

La Xunta, sin papeles

El Concello insta a la Xunta a que asuma la compra de pisos de la Sareb “para ampliar el parque público de viviendas” en la ciudad. La alcaldesa, Inés Rey, adelantó en mayo, cuando se conoció el ofrecimiento de los 67 pisos, que trasladaría al Gobierno gallego “de forma inmediata toda la información sobre las viviendas” para que pudiera “avanzar en su puesta a disposición”. La Xunta, consultada en más de una ocasión por este periódico sobre este asunto, responde que no ha recibido “ninguna documentación” del Concello.

Las conversaciones entre el Ayuntamiento y la Sareb iniciadas hace tres años para incorporar pisos al parque municipal y destinarlos a familias sin recursos o sectores vulnerables no se han traducido en acuerdos. Dos años antes de poner sobre la mesa la posible cesión de las viviendas de la avenida Fisterra, el Concello había pedido a la entidad estatal que se desprendiese de un edificio de Palavea del que la Sareb había sido propietaria de su hipoteca y le permitiese disponer de sus viviendas. A finales de 2023 se abrió la subasta pública de ese inmueble.

Rueda: “No ha llegado documentación para declarar la zona tensionada del Concello”

El presidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, se ha reafirmado en que el Ejecutivo gallego no prevé declarar de oficio zonas de vivienda tensionada, lo que permitiría establecer topes al alquiler. Pero, si bien reitera el rechazo de la Administración autonómica hacia la ley de vivienda, afirma que la cumplirá y se analizará la cuestión de una zona tensionada siempre que haya petición de un ayuntamiento y esta esté “muy bien argumentada”.

“Si hay esa petición, por supuesto que le daremos para adelante. Pero insisto, habrá que hacerla justificadamente y argumentarla”, insistió Rueda, preguntado después de que la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, instase este miércoles a la Xunta a “ponerse a trabajar” para declarar la ciudad mercado tensionado. “No llegó ninguna documentación ni solicitud, incluido del Concello de A Coruña”, aseguró.

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