Una donación de empleados de Inditex permite construir el centro de día de Adaceco en Eirís

La Asociación de Daño Cerebral Adquirido de A Coruña (Adaceco) se fija como objetivo iniciar el próximo junio la construcción en Eirís de su centro de día para pacientes de estas dolencias al haber solventado los problemas que tenía para su financiación. Tras meses de incertidumbre sobre la viabilidad de esta iniciativa, indispensable para las familias en las que hay miembros con daño cerebral, Adaceco dispone ya de aproximadamente la mitad de los fondos necesarios para su construcción al haber recibido una donación de casi un millón de euros de los empleados de Inditex.

La asociación ocupa en la actualidad unas dependencias del centro Santiago Apóstol, situado en As Xubias, y un local en Culleredo, pero la alta demanda asistencial que soporta le hizo buscar otras instalaciones en alquiler. Pero las dificultades de movilidad que padecen sus beneficiarios hacen que tengan que ser en una planta baja y que además cuenten con un aparcamiento amplio para los vehículos que les transportan.

Adaceco presentó el proyecto del centro de día como el posible beneficiario de la recaudación que se obtiene cada año entre la plantilla del grupo textil a través de la venta a precio reducido de sus artículos. A los 925.000 euros logrados con ese mercadillo solidario se sumaron 45.000 euros que los empleados pagaron de más por los productos adquiridos con el fin de incrementar su donación.

El otro millón de euros necesario para costear el centro de día será aportado mediante el crédito bancario que solicitará Adaceco, que además prevé solicitar a la Xunta una aportación económica para esta actuación en cuanto se constituya el nuevo Gobierno autonómico, que ya le proporcionó los fondos necesarios para la redacción del nuevo proyecto del edificio.

“El presupuesto original del centro de día es de 1,5 millones, pero con la subida de precios calculamos que se nos irá a los dos millones”, explica Juan Luis Delgado, el presidente de Adaceco, quien reconoce que la operación crediticia que tendrá que realizar la entidad supondrá un “esfuerzo muy importante”. En cuanto a los plazos que se manejan para el funcionamiento de la instalación, si finalmente se consigue obtener la licencia en junio, la previsión es que el edificio esté terminado en el mismo mes de 2026, aunque esta fecha dependerá de la tramitación administrativa del proyecto.

La premura con la que la asociación precisa del centro de día la llevó a poner en marcha ya la solicitud de la licencia urbanística, así como a establecer contactos con constructoras para poner en marcha las obras cuanto antes. El pleno del Concello aprobó precisamente ayer el estudio de detalle que era necesario para la tramitación de la licencia y con el que se definen los volúmenes del futuro edificio. Aunque el proyecto inicial preveía que contaría con bajo y tres alturas, finalmente tendrá una menos, ya que no se incluirá la residencia que se había incluido en un principio.

El trámite recibió ayer el respaldo unánime de los grupos políticos municipales, que expresaron a Adaceco su agradecimiento por la labor que realiza con las personas con daño cerebral adquirido. El concejal de Urbanismo, Francisco Dinís Díaz, recordó que la parcela donde se levantará el centro de día, de 1.920 metros cuadrados de superficie, fue cedida por el Concello por un periodo de 75 años y anunció que la licencia para el edificio se concederá “a la mayor brevedad”.

La concejala del Partido Popular Rosalía López reprochó al Gobierno local que durante los últimos nueve años no se crearan en la ciudad plazas de centros de día municipales, ya que las últimas fueron durante el mandato del alcalde Carlos Negreira, a lo que Díaz replicó que la competencia sobre este tipo de instalaciones es de la Xunta, a la que recriminó que no aporte fondos para la construcción de la proyectada en Eirís.

El planteamiento original de Adaceco para su edificio era que albergase, además del centro de día, una residencia para personas con un alto grado de dependencia, ya que en toda la provincia no existe una instalación de estas características para pacientes con daño cerebral adquirido. El coste del complejo se calculó en tres millones de euros, lo que movió a la entidad a solicitar dos millones a la Unión Europea a través de los fondos Next Generation.

A pesar de que su proyecto recibió la máxima puntuación, no consiguió la financiación solicitada porque el programa de ayudas daba prioridad a las entidades que ya contaban con instalaciones propias y pretendían mejorarlas.

Este revés hizo que Adaceco se decidiera entonces por desarrollar su proyecto por fases, de forma que primero se construyera el centro de día y la zona destinada a terapias y que más adelante se crease la residencia para los grandes dependientes.

La asociación trasladó al Gobierno local en enero de 2023 la urgencia de la necesidad de locales para atender a sus beneficiarios, momento en que se le propuso instalarse en la antigua fábrica de armas o en el edificio del anterior refugio de Padre Rubinos en la avenida de Labañou, aunque lo descartó porque el alto número de personas a las que presta servicios le obligan a disponer de unas nuevas instalaciones de forma inmediata, ya que no puede esperar a la realización de obras.