La subasta por el edificio de Palavea que pidió el Concello de A Coruña a la Sareb se cierra sin pujas

Cuatro plazas de garaje y 51 viviendas fueron valoradas en 9,2 millones

El Gobierno local había solicitado los pisos antes de que una empresa comprase la deuda al ‘banco malo’

Edificio de Palavea construido por Epamar que salió a subasta.

Edificio de Palavea construido por Epamar que salió a subasta. / Víctor Echave

La subasta promovida por la empresa que adquirió en 2022 la hipoteca asumida por la Sareb del edificio desocupado de Palavea, que afecta a 51 de sus 55 viviendas y a cuatro plazas de garaje, se ha cerrado sin ninguna puja. La firma PLV1940, vinculada al grupo Costa Coruña y dedicada a la compraventa y alquiler de inmuebles, había solicitado a finales del año pasado al juzgado de primera instancia número 2 de A Coruña sacar a subasta el edificio por 9,2 millones de euros, pero nadie ha presentado ofertas.

Este fue el segundo intento de subastar el inmueble del número 28 de Lugar de Palavea, del que muy pocas personas llegaron a comprar pisos y que hace años fue ocupado por intrusos de forma ilegal, lo que generó conflictos con vecinos del barrio debido a molestias e incidentes agresivos. La empresa que adquirió la hipoteca vendida por el banco malo pretendía con la puja recuperar la cantidad que adeudaba Epamar, la promotora que construyó el inmueble y que había suscrito inicialmente la hipoteca que acabó siendo asumida por la Sareb, por lo que el edificio fue inscrito como garantía de cobro de ese préstamo.

El Gobierno local solicitó en 2022 a la sociedad estatal que le cediese las viviendas de este bloque de Palavea para destinarlas a alquiler social, pero la Sareb respondió que ya no eran de su propiedad y que el juzgado había ordenado por primera vez subastar el edificio para satisfacer la deuda existente. Con esa operación, el banco malo recibiría el 60% de la suma recaudada mediante la puja —el resto de acreedores el 40%—, aunque la subasta no se llegó a celebrar debido a la venta de la hipoteca a PLV1940.

Palavea no es el único barrio en el que el Gobierno local se ha fijado para solicitar viviendas cedidas a la Sareb. Después de mantener un enfrentamiento con la sociedad estatal respecto a la cesión de pisos de este bloque sin que al final se llegase a un acuerdo, el Ejecutivo, al no obtener propiedades del banco malo, solicitó lo mismo, ya a comienzos de 2023, en otro de sus bloques residenciales con la construcción casi terminada: un edificio de la avenida Fisterra entre Cances y el polígono empresarial de Agrela.

En este caso, el Concello calculó que la Sareb contaba con 134 viviendas sin ocupar en este inmueble repartidas en ocho plantas y pidió por carta la cesión del mayor número posible. El banco malo rechazó ofrecerlas alegando que los pisos no estaban en condiciones “habitables”, aunque poco después, en plena campaña electoral de las municipales, los incluyó en un ofrecimiento de 67 propiedades en A Coruña anunciado por la alcaldesa, Inés Rey, y el entonces delegado del Gobierno, José Ramón Gómez Besteiro. De la cesión de esas viviendas no se ha vuelto a saber. Hace un mes la Sareb admite obras en el edificio de la avenida Fisterra y su intención de ponerlas a la venta, por lo que descarta cualquier cesión al Concello, al que ofrece solo, al igual que a la Xunta, la posibilidad de que las dos administraciones ejerzan la “compra preferente” sobre todo el inmueble o un determinado volumen de viviendas.

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