Chipperfield, el 'nobel' de arquitectura que hizo de Galicia su casa

El inglés David Chipperfield acaba de ser reconocido con el premio Pritzker. Se reconoce así una trayectoria excepcional, con proyectos puramente arquitectónicos y otros de rehabilitación urbana que han cambiado zonas emblemáticas en medio mundo, desde su Londres natal a Berlín o China. Pero hay un punto en el amplísimo mapa de sus intervenciones que ocupa un lugar especial: Galicia.

El arquitecto británico David Chipperfield, Premio Pritzker 2023

El galardonado con el conocido como 'premio Nobel de arquitectura' ha hecho de Corrubedo una geografía esencial en su vida. En este pequeño puerto de Ribeira, que conoció hace tres décadas, eligió rehabilitar una casa que se ha convertido en el lugar de veraneo de hasta tres generaciones de su familia. Fue el también arquitecto Manuel Gallego Jorreto el que a principios de los años 90 le presentó esta pequeña localidad marinera de la que se enamoraría.

"Nuestra casa en Corrubedo es mi manifiesto de lo que entiendo por arquitectura, algo que mejora las cosas pero no las somete. Una intervención no minimalista pero sí precisa a la que nada le sobra y nada le falta", ha dejado dicho sobre esa rehabilitación.

Desde entonces, David Chipperfield ha ido ampliando su patrimonio en Corrubedo, y también la duración de sus estancias en tierras gallegas. Rehabilitó una segunda casa frente a las olas del Atlántico que conectan Galicia con su Inglaterra natal, y luego vinieron varias edificaciones más, en las que acoge a numerosos amigos a lo largo del año.

En agosto de 2020, en plena pandemia del COVID-19, decidió introducirse en el sector hostelero. Con la idea de recuperar para la comunidad un clásico bar portuario que había echado el cierre, alquiló y encargó —a la gallega Sofía Blanco Santos— rehabilitar el local, situado frente a la playa de A Robeira y que, desde entonces, funciona bajo el nombre de O Porto.

Fundación RIA

La conexión gallega de Chipperfield no se detiene en Corrubedo. En 2017 creó la fundación RIA, una iniciativa sin ánimo de lucro con los objetivos de aportar ideas para el desarrollo sostenible de Galicia y la protección de sus valores naturales y culturales. Su sede está en Santiago de Compostela, en un inmueble histórico de la calle Virxe da Cerca, aunque en el pasado se especuló que se ubicaría en una fábrica de salazón en ruinas que también adquirió la familia en Corrubedo. La fundación colaboró en las bases para el concurso de la nueva ETEA.

En las antípodas de la arquitectura espectáculo que dominó a finales de los 90 y principios de los 2000, Chipperfield siempre ha sido partidario del aprovechamiento y rehabilitación de edificios antiguos. También ha defendido con pasión un modelo urbano de escala humana, que para él tiene en Pontevedra un ejemplo ideal. El jurado del premio Pritzker lo ha resumido en una sola frase: "Es un arquitecto prolífico que es radical en su moderación".

Trayectoria

"Estoy tan abrumado de recibir este honor extraordinario y de estar asociado con los ganadores anteriores que han dado tanta inspiración a la profesión", ha comentado Chipperfield tras conocer el reconocimiento, según ha anunciado el jurado en redes sociales.

"Él reinventa la funcionalidad y accesibilidad de nuevos edificios, renovaciones y restauraciones a través de un diseño moderno atemporal que enfrenta las urgencias climáticas, transforma las relaciones sociales y revigoriza las ciudades", ha declarado el jurado.

El arquitecto ha asegurado que recibe este premio como un estímulo para continuar dirigiendo su atención "no solo a la esencia de la arquitectura y su significado, sino también a la contribución que podemos hacer como arquitectos para abordar los desafíos existenciales del cambio climático y la desigualdad social".

Chipperfield se graduó de la Escuela de Arte de Kingston (Reino Unido) en 1976 y de la Escuela de Arquitectura de la Asociación Arquitectónica de Londres en 1980, donde aprendió a convertirse en crítico, volviendo a visualizar el potencial de cada elemento para ampliar cada proyecto más allá de la tarea en sí.

En su currículo figuran más de un centenar de obras, entre las que se encuentran proyectos tan icónicos como el Neues Museuem de Berlín o la restauración del último edificio de Mies van der Rohe, la Nationagalerie, también en la capital alemana. En España también ha dejado obra en Valencia, donde levantó la sede de la Copa América de vela.