Hockey sobre patines - OK Liga masculina

El Liceo quiere atar la segunda plaza en la recta final

Recibe al Igualada, que ayer jugó un partido con prórroga en Braga

Fabrizio Ciocale conduce la bola en el partido contra el Alcoi. |  // VÍCTOR ECHAVE

Fabrizio Ciocale conduce la bola en el partido contra el Alcoi. | // VÍCTOR ECHAVE / María Varela

Ya solo quedan cuatro partidos para el final de la fase regular de la OK Liga masculina y el Liceo se enfrenta al reto de consolidar la segunda posición, que le daría el factor cancha en el play off hasta la final. La recuperó la semana pasada, cuando ganó el Calafell en su pista (0-3), y ahora aventaja en dos puntos a los tarraconenses, que les toca visitar al líder Barça. Los verdiblancos reciben al Igualada (Palacio de los Deportes de Riazor, 17.00 horas), que viene de jugar ayer mismo contra el Braga un importante partido de cuartos de final de la WSE Cup que incluso se fue a la prórroga, en la que cayó y se quedó sin la ansiada clasificación para la final a cuatro. Con esa decepción, un viaje en autobús de varias horas por el medio y menos de 24 horas de descanso, se enfrentará al reto que supone jugar en A Coruña.

El Liceo también dobló esta semana, porque el jueves jugó otro exigente encuentro en Lisboa contra el Benfica que con un empate que le dejó con vida en su lucha por clasificarse para la final a ocho. Fran Torres fue el héroe del duelo al marcar los dos tantos coruñeses. Pol Manrubia se perdió el encuentro al estar cedido por el conjunto portugués. Así que Juan Copa puede mover el banquillo para intentar dar descanso a aquellos jugadores que han acumulado más minutos a lo largo del último y exigente mes. Además, con una plantilla larga, uno se tiene que quedar en la grada, aunque el descarte no se conocerá hasta minutos antes del arranque del partido.

La guerra del Igualada es por entrar en el play off. Ocupa la séptima posición con 30 puntos, pero del sexto al noveno la igualdad es máxima —se quedará uno fuera—, con el Alcoi también con 30 y por detrás, el Caldes y el Lleida con 29. El arlequinado es uno de los equipos más jóvenes de la categoría, con mucho talento juvenil. Solo Mats Zilken, con 31, y Tety Vives, con 27, pueden considerarse veteranos. El resto tienen una media de 21 ó 22 años, desde el portero Guillem Torrents hasta goleadores como Gerard Riba y Aleix Marimón. Su gran objetivo era meterse en la final a cuatro de la WSE Cup, pero tuvo que despedirse ayer del sueño de una forma cruel, porque no pudo defender el 4-2 de la ida y cayó en la prórroga por 6-3. Ganar en Riazor puede ser una manera de resarcirse. Ya demostró su potencial en la primera vuelta con un partido completamente loco que se decidió con un gol de Álex Rodríguez a dos minutos para el final para un 5-6 muy luchado y cuyo recuerdo no permite ninguna relajación posible.