David Castro | Impulsor de la campaña de ‘crowfunding’ del Liceo

“Las hubiese llevado en mi coche si hubiese hecho falta”

El grupo Hulkerinos del que forma parte pagó el viaje en avión a Palau y ahora intenta financiar los dos últimos desplazamientos del equipo

David Castro, con la pancarta de Hulkerinos. |  // IAGO LÓPEZ

David Castro, con la pancarta de Hulkerinos. | // IAGO LÓPEZ / M. Varela

David Castro es la persona que está detrás de Hulkerinos y de la campaña de crowfunding —junto a Alberto García, Juan Dopazo y Darío Calviño— para recaudar fondos para los dos últimos desplazamientos de la temporada del equipo femenino del Liceo. Seguidor del equipo de toda la vida —“fui antes al hockey que al fútbol”, recuerda—, de su bolsillo ya salieron los billetes de avión con los que las verdiblancas viajaron a Palau la semana pasada para jugar el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga Europea. Ahora se propone que también puedan terminar el curso de una manera digna.

“Las condiciones del club son las que son. El presupuesto se agotó y no me parecía normal que tuviesen que ir en coche. Ya sé que lo habían hecho otras veces. Pero después del esfuerzo para que el jueves pasado se llenase el Palacio de los Deportes de Riazor en el partido masculino de la Champions, ¿el sábado las niñas tenían que ir en coche a jugar la Champions? Además de una paliza era una responsabilidad”, relata. “Si hubiese hecho falta las hubiese llevado yo en mi coche. El viernes, cuando me entere, empecé moverme. No había mucho más tiempo y tiré de VISA”, añade. “Pero no puedo hacerlo más veces y creo que no se puede permitir sobre todo que vaya a la Copa de la Reina en furgoneta”, apunta.

Para Castro, esta es una manera de intentar ayudar, nunca de tirar piedras contra el club. “No quiero hacerle daño al Liceo. Fui al colegio de pequeño. Allí están mis hijos. Yo soy un aficionado y me dedico a animar. Vi un problema y lo intenté solucionar. Siento de corazón si el club sale mal parado porque tengo la conciencia tranquila de que hice lo que tenía que hacer, lo que este equipo se merece”, se justifica, “si hubiese sido el masculino hubiese hecho exactamente lo mismo”. Porque opina que no hay diferencias entre uno y otro. “Para mí el hockey es uno de los pocos deportes que visualmente no hay diferencia entre un partido masculino y uno femenino”, dice. “En lo deportivo no se falla. Fallamos en afición”.