Hockey sobre patines - OK Liga masculina

El Liceo abraza el reto más difícil

Defiende el título ante un Barça invencible este curso y con el factor cancha a favor

Los jugadores del Liceo, en el centro del Palacio de los Deportes de Riazor, antes de la final de la liga contra el Barcelona. |  // VÍCTOR ECHAVE

Los jugadores del Liceo, en el centro del Palacio de los Deportes de Riazor, antes de la final de la liga contra el Barcelona. | // VÍCTOR ECHAVE / María Varela

Diez meses, 46 partidos y 211 entrenamientos después de aquel 1 de agosto en el que el Liceo atravesó la puerta del Palacio de los Deportes de Riazor como vigente campeón de la OK Liga para empezar una temporada llena de incertidumbres y con siete caras nuevas, el equipo coruñés vuelve a estar en una final del play off, a tres victorias de defender su título. La situación es diferente a la del año pasado. Cambia de rival. Si en 2022 fue el Reus el que supuso el último obstáculo, ahora es un Barcelona prácticamente invencible el que se interpone en su camino hacia su segunda corona seguida, la novena en su historia, el trofeo número 44 para sus vitrinas. Y si el curso anterior tuvo el factor pista, este son los azulgrana los que cuentan con este plus a su favor. Más difícil todavía. Los dos primeros partidos, en el Palau. Esta noche (20.45 horas) y el sábado (19.00). Después le tocará el turno al Palacio de los Deportes de Riazor. Jueves 15 y si es necesario, sábado 17. El quinto y definitivo regresaría a Barcelona (martes 20). La dificultad es enorme. Pero en el Liceo aceptan el reto. “El Barça, que nos toque el Barça”, pedía Juan Copa en petit comite cuando arrancó el play off. Final servida. Que ruede el espectáculo.

Toda la presión recae sobre el Barcelona. “Ellos son los que mantuvieron equipo con respecto al año pasado, bueno, lo mejoraron —con el refuerzo precisamente de dos jugadores que habían sido campeones con el Liceo el año anterior: Carles y Marc Grau—, los que quedaron primeros invictos, los que deberían ganar, los que suben noticias quejándose de los presupuestos en Europa”, señalaba antes del inicio del play off el capitán David Torres en un reportaje en este periódico. Y lo cierto es que por presupuesto la superioridad de los azulgrana es aplastante. Según diversas fuentes, el del Barça rondaba los 3 millones de euros, aunque los recortes llegaron a las secciones del club y se ha rebajado a aproximadamente 2,5. Esto ha hecho que no consiga retener a alguna de sus estrellas, como Helder Nunes, camino de vuelta al Porto, o a Pau Bargalló y João Rodrigues, planificada su salida para dentro de un año. Y que también haya tenido que replantear su política de fichajes. Si antes salía al mercado internacional, ahora mira al de casa con la doble finalidad de reforzarse y debilitar a los rivales. Lo hicieron con el Liceo llevándose el verano pasado a los hermanos Grau. El Reus podría convertirse en su siguiente víctima.

El presupuesto de los coruñeses, aprobado en la última asamblea, es de unos 745.000 euros, tres veces menos que el de su rival. Si los verdiblancos acortan sobre la pista esa distancia es por su hambre y forma de competir. Pero la obligación es del Barcelona. Porque no suele dejar escapar demasiados títulos. De liga, solo tres en el último cuarto de siglo y uno se lo llevó el Reus y dos el Liceo. Después de ser eliminado el año pasado en las semifinales del play off por el Reus, el conjunto dirigido por Edu Castro quiere recuperar el cetro y además viene dolido tras resistírsele la Champions, en la que cayó en semifinales frente al Porto, a la postre campeón. Ya levantó este curso la Supercopa y la Copa del Rey, esta última conquistada precisamente al ganar al Liceo en la final (4-2). También se impusieron en los dos duelos de la fase regular, 2-3 en el Palacio y 6-1 en su feudo. Y sus números en liga han sido prácticamente inmejorables: 26 jornadas, 24 victorias, dos empates, cero derrotas, 154 goles a favor y 42 en contra —el más goleador y el menos goleado—. Incluso la historia le favorece ya que el Liceo solo ha sido capaz de ganar una eliminatoria de play off al Barça y hay que remontarse a 1992.

Los dos llegan a la final con un camino inmaculado en el play off. El conjunto azulgrana se deshizo sin dificultades en cuartos de final del Alcoi (2-0) y pasó apuros en las semifinales contra el Noia, con partidos muy igualados, aunque finalmente se clasificó por la vía rápida (3-0). Y el Liceo ha ido de menos a más, eliminando por 2-0 al Igualada en cuartos y al Calafell por 3-0 en semifinales. La historia más reciente ha dejado brillantes victorias del Liceo sobre el Barça y no hace falta irse tan lejos. La temporada pasada la abrió adjudicándose la Supercopa de España, en la que batió a los culés en la final por segunda vez en apenas unos meses, porque el curso anterior lo había cerrado conquistando la Copa del Rey de nuevo frente a su máximo rival en la final. El último triunfo coruñés fue hace un año, cuando el conjunto de Juan Copa se impuso por 3-1 en el Palacio de los Deportes de Riazor en el partido de la segunda vuelta de la liga.

Los verdiblancos están en su mejor momento del año. Todos los jugadores han dado un paso adelante en play off, especialmente Sito Ricart y Pol Manrubia. El equipo los necesita a todos y juntos para afrontar el reto que supone ganarle al Barça tres partidos en una serie de cinco. Pocos confiaban en que el Liceo llegaría hasta aquí después de perder a más de la mitad de la plantilla. El culpable número uno está en el banquillo, apoyado en los veteranos Álex Rodríguez, David Torres y César Carballeira, que han ido contagiando al resto de ese ADN ganador que conlleva el escudo. Sergi Fernández, Pau Bargalló, el coruñés Ignacio Alabart y los portugueses Nunes y Rodrigues se han mostrado como los jugadores más en forma del Barça. Los dos equipos se conocen a la perfección. Aguantar la primera rotación culé es clave. Después, quien esté acertado, gane los duelos individuales y le acompañen los pequeños detalles, tendrá mucho ganado.

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