tenis de mesa

Alberto Seoane, tras el sueño de París

El bronce europeo le anima: “Hay que remar, pero nos tienen en cuenta para medalla”

El coruñés Alberto Seoane, junto a Alejandro Díaz, en un momento de su participación en el Europeo de Sheffield. |  // CEDIDA POR ALBERTO SEOANE

El coruñés Alberto Seoane, junto a Alejandro Díaz, en un momento de su participación en el Europeo de Sheffield. | // CEDIDA POR ALBERTO SEOANE / Carlos Miranda

Carlos Miranda

Carlos Miranda

Entre una lesión y el COVID, al coruñés Alberto Seoane se le escurrió entre los dedos su segunda participación paralímpica en Tokio, pero ha renacido y mira a los ojos a París 2024 junto a su compañero Alejandro Díaz. Recién aterrizado en la ciudad con el bronce en el Europeo, sabe que no tiene cerrada su participación en la cita francesa. Eso sí, se ve con fuerzas y animado y pica alto. “Aún no estamos clasificados y hay mucho que remar hasta que lo consigamos, pero estamos dando un buen nivel y eso que llevamos poco tiempo jugando juntos, desde febrero o marzo. Nos va bien, nos complementamos. Tenemos un nivel alto en el dobles. Yo hago lo que a él le va bien y viceversa”, avanza y prosigue en su argumentación. “Estamos ahí para buscar la medalla, en el Europeo fuimos cuartos cabeza de serie. Hay otra pareja potente española que fueron los que ganaron medalla en Tokio y cayeron en cuartos, y nosotros llegamos a semifinales. Somos una opción seria (de medalla), estamos en la terna. Hablamos con amigos y piensan en ti para la medalla, ya te tienen en cuenta y te estudian mucho más”, cuenta animado ante lo que le puede deparar el futuro.

Seoane aún debe cerrar su concurso en París 2024. El cuadro de participantes para entrar por ránking se cerrará en abril. Ahora mismo estaría entre los elegidos para disputar el doble y se quedaría fuera en el individual. Su idea es “pelear” por ambas, aunque es consciente de que “es más factible” amarrar la plaza junto a Alejandro Díaz. Llegar a París 2024 tras disfrutar de la experiencia de Río 2016 y pelear por una presea tiene una motivación más allá de engordar el propio curriculum del coruñés. “En el deporte minoritario nada tiene que ver con lo que se puede vivir en unos Juegos, en Río viví una experiencia brutal. Y ahora encima sería París, que está más cerca para que familiares y amigos te pudieran ir a ver. También quiero buscar una medalla para ser referente de chavales con discapacidad, para que se animen a práctica deporte si le dan miedo o no se atreve”, cuenta con la medalla europea al cuello y soñando con otra de mayor trascendencia.