Vela

De un bautizo de mar al Olimpo

Miguel Fernández Vasco comandó el Kotablue del Náutico que ganó el Mundial de J-80 en Baiona con tripulantes formados en el club, como su alumno Pablo Mijares

Pablo Mijares, Miguel Fernández Vasco, Enrique Vilariño y Esteban Martínez, en el Kotablue.

Pablo Mijares, Miguel Fernández Vasco, Enrique Vilariño y Esteban Martínez, en el Kotablue. / Lalo R. Villar

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

“Yo fui monitor de Pablo [Mijares] cuando empezó en la vela con seis u ocho años, es muy bonito ser campeón del mundo con él”, comenta el regatista Miguel Fernández Vasco. El patrón del Kotablue Fibra Coruña 14/18, del Náutico coruñés, destaca el camino recorrido con su tripulación, con la que ganó hace unos días en Baiona el Mundial de J-80 en la categoría Corinthian, que agrupa a los competidores no profesionales. El barco coruñés quedó sexto en la clasificación general después de haber formado durante tres años a numerosos regatistas del club.

Pablo Mijares, Enrique Vilariño y Esteban Martínez de la Colina representaron a 32 compañeros del Real Club Náutico que participan desde hace tres años en el proyecto que comanda Fernández Vasco. El caso de Pablo emociona particularmente al patrón porque le vio evolucionar en el mundo de la vela desde su primer día en el mar. “Él paseaba un día con sus padres y su hermano por delante del club y se pararon a preguntar el precio de los cursos de vela. Como no tenían nada que hacer esa mañana, los saqué a navegar”, rememora Fernández Vasco.

De aquel bautizo de mar para un nuevo alumno de la escuela al Mundial de Baiona transcurrieron muchos proyectos para Miguel Fernández Vasco, aunque este ha sido uno de los que más le ilusionaron. La meta era crear en el Náutico un equipo para competir en condiciones en la clase J-80. “En tres años hemos formado a jóvenes regatistas para que tres o cuatro pudiesen venir conmigo y todos los demás puedan pasar a otras embarcaciones del club”, explica. Junto a Mijares, los otros dos seleccionados fueron Esteban Martínez de la Colina, campeón de España de Láser; y Enrique Vilariño, que pertenece a una de las familias históricas del club coruñés.

Fernández Vasco recalca la hazaña que supone haberle plantado cara a los mejores del mundo en esta clase en una prueba en la que también participaron profesionales. “Al principio no nos conocía nadie y, al final, nos saludaba todo el mundo”, cuenta Miguel Fernández Vasco, que destaca la segunda posición que obtuvieron en la general al finalizar el primer día de la competición.

Baiona ha sido el colofón a un camino de éxitos para el Kotablue. Ganaron el campeonato gallego y la liga de invierno de este año y obtuvieron buenos resultados en el Mundialito y en la regata Príncipe de Asturias. En paralelo a los éxitos deportivos, está la familiaridad que aseguran haber forjado a bordo del velero. “Hacemos un planteamiento de equipo”, expone Fernández Vasco. “Cuando se suben, la primera norma que les digo es que a bordo del barco no se grita, se hablan las cosas con tranquilidad aunque estemos en situaciones de máximo estrés”, asevera el campeón del mundo.

Por ahora, Miguel Fernández Vasco culmina uno de los mejores años en cuanto a resultados. Además de este triunfo en J-80, en febrero consiguió el bronce en la Copa del Mundo de Finn disputada en Miami. “En cinco años he hecho Top 7 de cuatro mundiales en tres clases distintas: Finn, J-80 y Star”, enumera.

Los próximos retos pasarán por el Mundial absoluto de J-80, que tendrá lugar en Francia en el mes de julio del año que viene y los Campeonatos de España y de Galicia que acogerán las aguas coruñesas el próximo mes de mayo.

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