Entrevista | Aleix Font Escolta del Leyma Básquet Coruña

Aleix Font: “Creo que puedo dar más, de ahí el porqué de mi renovación”

“Soy capaz de ver que juego bien sin anotar, pero es el parámetro por el que se me mide”

Aleix Font, ayer en el Palacio de los Deportes. // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA

Aleix Font, ayer en el Palacio de los Deportes. // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA / M. Otero

Marcos Otero

Marcos Otero

Aleix Font (Barcelona, 1998) afronta su segunda temporada en el Leyma Básquet Coruña. Convertido en su primera campaña en una de las piezas ofensivas más importantes del equipo, el escolta inicia la competición esperanzado de poder multiplicar su aportación anotadora. En pretemporada ya dio muestras de su crecimiento en un apartado en el que es consciente de lo que se espera de él y la semana pasada en el estreno de la liga contra el Betis confirmó esa evolución.

El club ha decidido apostar por la continuidad con su renovación y la de varios compañeros, ¿la idea es empezar donde lo dejaron el curso pasado?

Fue un poco decepcionante cómo acabó la temporada pasada. Habíamos hecho muchos méritos. Hicimos una buena temporada regular y en ese play off se nos quedó la espinita clavada. Todos los que continuamos teníamos muy claro que queríamos volver a intentarlo y que teníamos muy buen equipo. Las incorporaciones que se han hecho han sido un poco pensando en eso, en lo que nos faltó y podíamos mejorar.

¿La suya también es una apuesta personal por la estabilidad al continuar?

Sí. Yo venía de una situación en la que la confianza en mi juego se había visto muy afectada. Nadie está cómodo en una situación en la que te ves ninguneado, menospreciado o ves que no cuentas para el entrenador. Creo mucho en que sentirse cómodo y valorado, en todos los aspectos, influye en el juego de manera positiva. Venir a un proyecto en el que sabía que Epi [Diego Epifanio] me quería, en el que sabía que podía desarrollar mi juego con paciencia y en una liga que ya conocía ha sido un cóctel muy positivo. El objetivo principal era disfrutar del baloncesto otra vez y dar mi mejor versión.

¿Qué pasó para perder esa confianza que menciona?

Yo seguía creyendo mucho en mí y soy el mismo jugador, pero es verdad que al ser este un deporte en el que tampoco puedes pensar mucho y es muy instintivo necesitas esa confianza en ti mismo y ver que lo haces bien, que eres valorado. Aquí se daban las condiciones para que se diera eso y después de una temporada creo que ha sido la decisión correcta. Creo que puedo dar más, que puedo estar mejor y de ahí el porqué de la renovación y de este segundo año.

¿Buscó en su momento ayuda externa o lo gestionó por su cuenta?

Ya hace muchos años que trabajo con una psicóloga deportiva. No empecé a trabajar con ella en un momento de debilidad, empecé en un momento en el que las cosas iban relativamente bien, pero sabía que me iba a ayudar, que iban a llegar momentos difíciles. Tener una persona fuera de mi círculo personal y profesional que se dedicara solo a escucharme y darme consejos es muy positivo.

Cada vez es menos tabú en el deporte...

Sí. En general la sociedad está caminando hacia una versión más libre en ese sentido. El tema de la salud mental no tiene ningún sentido negar que es muy importante. Tenía un entrenador que decía que el jugador tiene cuatro aspectos: el físico, el técnico, el táctico y el mental, que es el que todo el mundo olvida. Hay que entrenarlos todos si se puede por igual.

Fue un jugador con mucha proyección en el Barça y en las categorías inferiores de la selección, ¿le pudo afectar ese salto hacia el profesionalismo?

Me consideraba y me considero muy preparado para ese salto, aunque sí que es verdad que se necesita un poco de suerte y encontrar la situación adecuada. En ese sentido yo tuve un poco de mala suerte. Lo atribuyo un poco a eso y también a mi estilo de juego. En ligas superiores ese rol lo suele cubrir el típico jugador americano anotador. Los equipos normalmente buscan eso en lugar de fijarse en un jugador español. Fueron múltiples factores, pero el resumen es ese. Tienes que cambiar tu juego o ser mucho mejor.

Entre las dos opciones escogió mejorar...

Sí, más que nada porque siempre he jugado de la misma manera. He sabido adaptarme para ser importante de la manera en la que juego. Creo que se trata de eso.

La competición acaba de empezar, pero en pretemporada y en el estreno contra el Betis dio muestras de que su aportación anotadora se ha multiplicado, ¿es una de sus metas?

Es lo que decía antes. Creo que encontrarte cómodo, con estabilidad y conocer el ambiente hace que ganes mucho en confianza y puedas desempeñar tu rol sin pensar en los sistemas ni en adaptarte. Ya solo te concentras en jugar y sacas más rendimiento. Obviamente tiene que ver también que los compañeros nos conocemos más y sabemos en qué podemos ayudarnos. Ellos ahora mismo me están encontrando en muchas situaciones solo y es muy fácil, solo tengo que meterla debajo del aro.

¿Hasta qué punto es importante para usted anotar?

Siempre he sido un jugador que mi juego se ha basado mucho en eso. Siempre he destacado en ese aspecto. Yo soy capaz de ver que juego bien sin anotar, pero es verdad que es el parámetro por el que se me mide. El rendimiento viene en función de lo que anoto o no anoto, entonces para mí se vuelve importante.

¿Se autosugestiona un poco?

Es normal. Todos nos autoevaluamos y es una cosa que disfruto, que creo que se me da muy bien y es mi manera de ayudar al equipo.

¿Nota que el juego sale de manera más natural, más fácil, que el equipo es más maduro?

Esa es la idea, para eso hemos estado trabajando durante este primer mes. Se vio también contra el Betis, donde tenemos un momento complicado, nos vemos ocho abajo y el equipo sabe reconducirse y encontrar esa inspiración, que al final no es inspiración sino volver lo que hemos trabajado estos meses.

¿Cuál es la meta, estar arriba, verse entre los candidatos?

Sí. Hay que ir con cuidado con las expectativas que se generan, pero la idea es competir con todos y llegar a ese final de temporada en los play offs con opciones de todo.

¿Prefieren ir con calma, que no se disparen las expectativas?

Claro. Volviendo al tema de la confianza y la salud mental no te da nada positivo ponerte una presión extra. Hay que salir al campo intentando competir contra todos los equipos, pero no con la obligación de ganar a nadie. Eso solo juega en contra.

Sin embargo sí se nota en el ambiente alrededor del equipo ilusión...

Lo que queremos es ilusionar a la gente, eso sin ningún tipo de duda. Eso lo notamos en la afición, sobre todo también con el retorno de jugadores como Beka [Burjanadze], que dejaron huella aquí. Eso va a hacer que vengan más al pabellón. Lo que queremos es que disfruten. De la misma manera que decía que la presión no hace nada positivo, la ilusión juega muy a favor.

Suscríbete para seguir leyendo