Entrevista | Exjugador del Leyma, ahora en el Força Lleida

Javi Vega, ex capitán del Leyma: “Cuando supe que no seguía pasé dos semanas que no sabía ni dónde estaba”

“Es prácticamente imposible que Goran o ‘Papi’ hagan negativo y no metan una”

Javi Vega, en su etapa como jugador del Leyma

Javi Vega, en su etapa como jugador del Leyma / Carlos Pardellas

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

Javi Vega vivirá este domingo (20.00 horas) su emotivo regreso al Palacio de Riazor. El excapitán naranja, ahora en el Força Lleida, vuelve feliz y con ganas a la que ha sido su casa durante las últimas tres temporadas después marcharse por sorpresa este verano.

¿Cómo se ha adaptado a Lleida?

Muy bien. Ya conocía la ciudad, pero todavía estaba con la mente en A Coruña. Muy a gusto. Es cierto que tuve la mala suerte de una lesión. Estuve tres semanas fuera, pero ahora ya estoy de vuelta, muy adaptado y metido en el equipo.

Se marchó este verano de Leyma por sorpresa. ¿Cómo vivió esa salida?

Fue algo raro. A mí me gusta saber por dónde va a ir el futuro cuando termine la temporada, aunque no esté nada cerrado. En principio, iba a seguir en A Coruña. Todo el mundo estaba contento. Hasta me quedé allí en verano, como hice el año anterior. Fue un poco sorpresa, porque de primeras estaba todo encaminado. Al final, por mercado o por tiempo de espera, no fue posible; por eso me sorprendió un poco.

¿Cómo encajó a nivel personal ese cambio de expectativas?

Choca mucho. Cuando supe que no seguía pasé dos semanas que no sabía ni dónde estaba. Yo soy de Madrid, pero estaba allí, en A Coruña, y no sabía si mañana tenía que hacer la mudanza ni para dónde. Podía ir a cualquier parte de España o, si me descuidas, del extranjero. Ya había hecho todo para quedarme. Sinceramente, tenía otras preocupaciones en mente, menos esa, porque ya estaba medio hablado. Fue un problema que se presentó en mi día a día a mitad de verano.

¿Por qué se decidió por la oportunidad de recalar en Lleida?

Cuando ya vimos que no iba a seguir en A Coruña, a mitad de julio, salimos al mercado y miramos diferentes opciones. Lleida rápidamente mostró interés y nos pasó una oferta. Me decanté por ellos por encima de otras opciones por las ganas que pusieron. Dijeron que estaban abiertos a negociar, con una actitud muy proactiva para que el fichaje saliese adelante. Me habían hablado muy bien del entrenador, Gerard [Encuentra], y de la forma de jugar. La ciudad ya la conocía porque uno de mis mejores amigos es de aquí. Si alguien te quiere y muestra tanto interés, es mucho más fácil decantarte por esa opción.

¿Nota el cambio de estilo?

Quizá a Epi le gusta tener un baloncesto más controlado, dentro de que le da mucha libertad al jugador. Aquí, en Lleida, nos enfocamos en una defensa muy intensa, de riesgo, y correr libres en ataque, con un juego muy dinámico. Tenemos un equipo compensado de gente veterana y joven, pero los jóvenes se notan cuando jugamos a un alto ritmo.

En A Coruña era capitán. ¿Cambió su rol en el vestuario al ser nuevo en Lleida o conserva galones por su veteranía?

Evidentemente, tienes responsabilidad en cuanto a capitanía, pero sigue siendo bastante parecido. No cambia nada en mi forma de ser. Somos un grupo, todos somos iguales. En este caso, tanto Kenny [Hashbrouck] como yo, los veteranos, tenemos que tirar en ciertos momentos. Pero eso da igual que seas capitán o no o la edad que tengas, si hay una persona que sea un líder, va a ir tirando también. Mi forma de ser no ha cambiado nada. Es como si fuese capitán aquí también.

¿Qué siente sobre su regreso al Palacio de Riazor este domingo?

Emoción. Todo está muy reciente. Voy a ver a todos mis compañeros, la afición, el cuerpo técnico, directiva… a la gente que hasta hace tres meses eran mi familia. También a amigos que hice en la ciudad. Tengo muchas ganas, independientemente del partido, de volver y estar unos días en A Coruña.

¿Qué es lo que más añora de la ciudad desde que se marchó?

Bajar por la mañana por el paseo marítimo. Vivía en Os Rosales y veía el mar todos los días de camino al pabellón. Se echan de menos esas vistas. Allí estaba muy tranquilo, la calidad de vida es muy buena. Cada ciudad tiene su encanto y, ese, es el de A Coruña. También la ubicación del pabellón.

¿Cómo ha visto este inicio de temporada del Leyma?

Sé que es un equipo anotador. El año pasado fuimos el equipo más anotador en la liga, aunque en el play-off no, no pasamos casi de 70. Pero sí que me sorprendió ver dos partidos por encima de 110. Es una pasada, pero contra Menorca metieron 51, para que se vea cómo está la liga. Pero el Leyma es un equipo que, si le dejas jugar, va a meter 90 puntos.

¿Menorca les puede servir de referencia para este domingo?

Yo firmo repetirlo. Es cierto que Menorca jugó sus bazas con sus características y nosotros somos un equipo diferente. Si podemos hacer lo mismo, lo haremos, pero es prácticamente imposible que Goran [Huskic] o Papi, (Yunio Barrueta), hagan negativo y no metan una. Ojalá, por nuestro bien, que se vuelvan a quedar en 51 puntos.

¿A qué cree que aspira el Leyma?

Si ya el año pasado el objetivo podía haber sido la final a cuatro, este año se han reforzado y son candidatos a todo por nombre, más si Beqa [Burjanadze] termina de llegar. Conociendo al 70% del equipo del año pasado, creo que estarán arriba.

¿Y el Lleida?

Mi plan ambicioso es meternos en play-off y crecer, pero hemos empezado regular la temporada. Hay que tener los pies en suelo.

Suscríbete para seguir leyendo