Hockey Patines - Champions League

El Liceo busca el aguinaldo europeo

Los colegiales afrontan ante el Barcelos en el Palacio su último partido de este año

Los jugadores del Liceo celebran un tanto.

Los jugadores del Liceo celebran un tanto. / Casteleiro/Roller Agencia

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

Los focos del Palacio de los Deportes de Riazor se encienden esta noche (20.30 horas) para iluminar el camino del Liceo en búsqueda de los primeros tres puntos en Champions, a modo de aguinaldo, antes del parón navideño. El conjunto colegial afronta hoy su último partido de 2023 con ganas de cerrar con buen sabor de boca un año que ha terminado de manera muy estresante para un equipo que todavía no tiene asegurado su billete para la Copa del Rey a una jornada de concluir la primera vuelta en la OK Liga. Con el asunto doméstico aparcado hasta enero, Juan Copa centra su atención en el Barcelos portugués, el primer rival que amenaza el templo coruñés en esta edición de la máxima competición continental.

El compromiso contra el conjunto luso es una oportunidad para comenzar a limpiar las cabezas de los jugadores con el fin de volver nuevo año natural. Es, además, un duelo crucial para las opciones del Liceo de avanzar a la siguiente ronda. Los colegiales están encuadrados en uno de los grupos más complicados de esta fase y vienen de perder en la primera jornada de la competición por un contundente 8-2 ante el Barça en el Palau.

Ni el rival ni el escenario serán los mismos, pero la exigencia por sumar los primeros puntos es, si cabe, mayor. En la retina de la parroquia verdiblanca se mantiene el desempeño del equipo en la pasada edición de la Champions, en la que se quedaron fuera de las eliminatorias después de cosechar en casa dos empates, contra Benfica y Calafell, y una derrota, en la última jornada a manos del Oliveirense. No consiguieron ganar ningún partido como locales. Juan Copa sabe y reconoce la importancia vital de hacer de Riazor un fortín europeo. El técnico afronta el duelo con las bajas conocidas de Dava Torres y Bruno Saavedra, que se recuperan de sus respectivas lesiones. En el club estiman que el capitán podría antes de que acabe el año, pero todavía no está disponible para el encuentro de esta noche. La responsabilidad del brazalete volverá a recaer, un partido más, en César Carballeira. La aportación goleadora de O neno do cole ha sido crucial esta campaña (13 goles en liga), pero Copa mantiene sus exigencias hacia el resto de integrantes la plantilla, de los que espera un nuevo paso adelante en el apartado realizador.

En el último encuentro, contra el Alcoi (2-1), los goles llevaron las firmas de Sito Ricart y Tomás Pereira. El portugués, que jugó en las filas de su rival de esta noche en la temporada 2020/21, ya marcó uno de los goles en el aciago partido contra el Barcelona. También se espera una mejoría a bola parada. Han desaprovechado sus últimas siete oportunidades (cuatro faltas directas y dos penaltis) y no anotan una desde el gol de Dava Torres ante el Girona el 18 de noviembre.

La eficacia ofensiva es la asignatura que más inquieta al entrenador del Liceo para hacerle frente al Barcelos. El equipo portugués, quinto en su competición doméstica, llega a Riazor con tres puntos en su casillero, los que consiguió al doblegar por 2-1 al Forte dei Marmi en casa en la primera jornada. Luís Querido regresa a A Coruña como integrante del plantel del Barcelos. El jugador portugués, hijo del exentrenador del Liceo José Querido, formó parte de la cantera colegial hasta el 2009, cuando se marchó al Barcelona. Ese año había logrado el ascenso a OK Liga con el Cerceda, cedido por el club coruñés. Con o sin ley del ex, el Liceo encara la despedida del año con el objetivo de que las sonrisas de la victoria den pie a nuevas ilusiones tras las doce campanadas.