97-82 | El Leyma se mete en la Copa Princesa

El Leyma Coruña se jugará la Copa Princesa el próximo fin de semana del 26 y el 27 de enero en la cancha del Estudiantes después tras vencer 97-82 a Melilla Ciudad del Deporte con una exhibición coral que lideró Yunio Barrueta desde el triple. La derrota de San Pablo Burgos ante el Betis hizo innecesaria la remontada del average de once puntos para asegurar la segunda plaza al término de la primera vuelta de la liga.

No tenía ni una posesión que perder el Leyma, afanado en abrir la mayor brecha posible en el marcador desde el salto inicial. Así lo demostraron los dos triples iniciales de Olle Lundqvist y Sebastian Aris. Trató de seguirles Yunio Barrueta, que a pesar de errar en el perímetro, sumó su granito de arena desde el tiro libre. Dos nuevas canastas de Lundqvist, una bajo el aro y otra de larga distancia, forzaron a Melilla a detener la sangría de los tres primeros minutos con un contundente 13-4. Mejoró el conjunto de la ciudad autónoma, que aprovechó algunas posesiones en las que el Leyma pecó de demasiada precipitación, al buscar el tiro de tres para reducir a la diferencia a la mitad, 19-15. Ahí emergió la figura de Beqa, que se convirtió en el protagonista ofensivo de los naranjas en el final del primer cuarto con un triple y una entrada a canasta con los pasos perfectamente marcados, 24-17.

Dos canastas consecutivas de Melilla en el inicio del segundo parcial pusieron sobre aviso a Diego Epifanio, que paró el encuentro. La sociedad entre Jakovics y Diagne dinamitó a la defensa rival a base del pick n’ roll. El que no acabó en un mate precioso del senegalés, terminó en tres tiros libres que el letón encestó uno detrás de otro.

El propio Diagne se encargó de anotar la canasta que rompió la barrera de los diez puntos, 36-25. El Leyma olía como nunca la sangre en el ecuador del segundo cuarto y quería causar todo el daño posible a las esperanzas de Melilla. Ningún punto sobraba para el average y la lucha por un puesto en la Copa Princesa. Lo sabían McDonnell y Beqa, que con un triple encendió al público de Riazor, que sufrió el frío característico del Palacio una noche del mes de enero. Solo las decisiones arbitrales comprometidas, que suscitaron silbidos y protestas por la disparidad de criterios en los contactos, trastocaron el tramo final antes del descanso, al que se llegó con ventaja naranja, 50-43.

Barrueta inauguró el tercer cuarto con un sorpresivo mate cuando Melilla aún bajaba a defender. La defensa dura del Leyma y las faltas, que volvieron a marcar el desarrollo del juego, fueron la antesala de un intercambio de anotaciones exitosas con el que el Leyma consiguió conservar la renta en torno a los diez puntos de ventaja. Huskic, con varios posteos acertados, logró ponerle calma al parcial y, de paso, ayudar a situar los 14 puntos de ventaja, 70-56. En el poco tiempo que restó de cuarto, Melilla logró bajarla a nueve puntos, 70-61.

Aun con el triunfo encarrilado, ninguno de los jugadores de naranja cejó en el empeño de incrementar, por poco que fuese, la brecha en el marcador. Llegaban buenas noticias de Burgos, con San Pablo perdiendo por más de diez puntos ante el Betis. Aun sin caer en la complacencia, el Leyma vio reducida de nuevo la diferencia hasta los cinco puntos. Epi pasó revista a los suyos en el banquillo a seis minutos para el final. Y los jugadores cumplieron el objetivo. Diagne cumplió en el poste, Jakovics en el tiro libre y en el triple. La expulsión de Óscar Alvarado por antideportiva y técnica terminó de dinamitar a un Melilla, que cayó en la frustración ante el gran trabajo defensivo del Leyma. Los naranjas solo tuvieron que esperar para certificar el triunfo, 97-82 y la derrota de San Pablo Burgos para, calculadora en mano, celebrar una primera vuelta histórica y el billete a la Copa Princesa ante Estudiantes.