4-4 | Empate agridulce del Liceo en su regreso a Riazor

El Liceo regresó al Palacio después de un mes con un sufrido empate, 4-4, contra el Calafell. Los verdes se adelantaron en tres ocasiones, pero fueron insuficientes para amarrar los tres puntos.

Con la novedad de Martí en la portería, en detrimento de Tiago que jugó ante el Igualada, el Liceo salió a morder desde el primer instante. No hizo falta que transcurriese ni un minuto para que los colegiales inaugurasen el marcador. César Carballeira armó un cañonazo que rechazó un defensor y aprovechó ese mismo rechace para incrustar la bola en la red defendida por Gerard Camps. 1-0.

Los verdes conservaron la intensidad, advertidos por las remontadas sufridas en las últimas citas. Martí se encargó de intervenir en las tímidas llegadas del Calafell, mientras Dava y César buscaban la manera de volver a perforar la portería rival. Sin embargo, nada sale redondo para el Liceo. En esta ocasión, el Calafell logró empatar gracias a una arrancada de Sergi Miras por la derecha. El ex liceísta asistió a Jordi Ferrer en el segundo palo para firmar el 1-1.

Juan Copa reordenó a sus pupilos, que volvieron a la pista dispuestos a bombardear la meta de Camps. Lo intentaron Tomás Pereira, Carballeira y Dava Torres. También Fabri Ciocale y Pablo Cancela, que fabricaron el segundo. El argentino arrancó por la izquierda y puso una bola muy peligrosa al primer palo que Cancela consiguió desviar lo justo para anotar el 2-1. Ciocale siguió en pista y, junto a Guido Pellizzari, montó una sociedad muy peligrosa que rondó el tercero en la cuenta de los verdes. Una zancadilla de Pellizzari a Jordi Ferrer le dio la oportunidad al Calafell de igualar, pero Martí atajó el disparo de Miras. No obstante, los catalanes aprovecharon la inferioridad para poner el 2-2 antes del descanso gracias a un fuerte tiro de Arnau Xaus.

El Liceo salió con la misma insistencia a la segunda parte. Pese al empate en el marcador, Pablo Cancela pugnó para romperlo de nuevo en favor de los locales. Erró dos disparos consecutivos, muy presionado, pero el último rechace lo aprovechó Sito Ricart para marcar el ansiado 3-2. Fue una alegría demasiado breve, como para poder saborearla a gusto. Sergi Miras empató de inmediato con un cañonazo desde la mitad de la pista. 3-3.

El Calafell fue capaz de reaccionar a tres marcadores adversos y, como premio, obtuvo su primera ventaja. Arnau Xaus estuvo muy hábil al recibir la bola ante Martí y picarla para materializar el 3-4. Con la urgencia del marcador llegaron los peores minutos del Liceo. El empate vino casi por sorpresa, en un disparo muy forzado de Dava Torres que entró llorando después de que lo tocase Camps. 4-4. Restaban ocho minutos de infarto para luchar por una victoria que no se produjo: hubo reparto de puntos.