Baloncesto - LEB Oro

A Coruña respira en naranja

El Palacio de los Deportes se abarrota por primera vez con el Leyma en una noche de las que forjan ascensos y cristalizan sentimientos

La ciudad quiere la ACB

A Coruña quiere ACB: Así celebra la afición naranja el gran triunfo del Leyma frente al Estudiantes

LOC

RAC

Leymita, con horas extra e hiperactividad, lucía en la espalda ese 96 que señala el año de nacimiento del Básquet Coruña. Si por aquel entonces a los fundadores del club les hubiesen dicho que algo menos de tres décadas después el Palacio de los Deportes estaría a reventar por ese equipo alumbrado desde la necesidad y que la ciudad soñaría con un hipotético ascenso a ACB, en la vida se lo habrían creído.

A Coruña está enganchada a un proyecto y a un grupo, que es candidato por derecho a jugar la próxima temporada entre los grandes del baloncesto español, pero que sobre todo ha prendido en una ciudad con múltiple oferta y encadenada sentimentalmente al Deportivo. Más allá del resultado, noches como las que vivió Riazor, con las gradas llenas y naranjas, la gente entregada y esa sensación de que algo grande estaba naciendo, son impagables y se recordarán en las próximas décadas.

A Coruña respira en naranja

A Coruña respira en naranja / Redacción

Haber vendido todas las entradas ya era un buen presagio, la buena predisposición de los grupos de animación a vivir la velada de sus vidas también, pero es que el equipo acompañó desde el primer momento. Más de un seguidor acabó con agujetas ya en el primer cuarto de levantarse para festejar cada uno de los ocho triples que metió el Leyma. Fue un festival, fue un no parar. De acierto, de emociones.

La grada estaba llena de ruido, de jóvenes, de vida. Era el alto voltaje, los decibelios del Palacio de las grandes ocasiones. Se acompasó a su equipo. Disfrutó cuando tocaba, apretó cuando Estudiantes amenazaba... Fue una con su equipo y el Leyma, el conjunto de Diego Epifanio, se lo devolvió todo multiplicado. La holgura del resultado permitió paladear el triunfo en el último cuarto. Tras el estallido final, llegó el momento de celebrar, de que los más pequeños bajasen a la pista y de que Berrallouco dirigiese a las masas. Dulce rutina, dulce noche.

A Coruña respira en naranja

A Coruña respira en naranja / Redacción