Idiakez: "Cuando el viento sopla en contra es cuando hay que demostrar confianza en el proyecto"

"Entiendo que puedan querer echar al entrenador y que puedan decir que soy malísimo"

Entrenamiento del Deportivo en Abegondo

Entrenamiento del Deportivo en Abegondo / Iago López / Roller Agencia

Carlos Miranda

Carlos Miranda

Ante las adversidades, firmeza, terapia de grupo y nada de extremismos. Casi una semana después del revolcón de Irún y cuando el Dépor se ha instalado en tierra de nadie en Primera RFEF, Imanol Idiakez dio su visión de en qué punto se encuentra el Deportivo como equipo y como club y él como máximo responsable deportivo sentado en el banquillo. "Estoy muy ilusionado y con muchas ganas de sacarlo adelante y de que la gente se vaya con alegría. Esto no ha hecho más que empezar. Se nos cayó Yeremay, luego Lucas y Barbero y no se ha dado nada a favor. Cuando el viento sopla en contra es cuando hay que demostrar que se confía en el proyecto, en la plantilla, Si insistimos, llegarán los resultados", razona antes de aceptar que, en ocasiones, las críticas externas se centren en su figura. "Entiendo que quieran echar al entrenador y que puedan decir que soy malísimo, igual tienen razón. Yo trabajo para lograr los tres puntos. Las dificultades ponen a pruebas a todos, al entrenador, a los jugadores, al club", sentencia.

En una semana que ha ido "de menos a más", Idiakez reconoce que ha tocado hablar largo y tendido entre todos. Incide en que están convencidos. "Los primeros días toca analizar y mirarse dentro y luego el equipo reaccionó bien; fue una buena semana. Estamos con ganas de partido y que toda esa rabia del domingo se focalice en ganar y dar una alegría en casa a la gente", admite antes de repetir e insistir en la palabra mágica: "Hacemos autocrítica, porque forma parte del proceso de aprendizaje y mejora. Tenemos una relación sana (él y los jugadores). Todos éramos conscientes de lo que habíamos hecho, de la segunda parte (en el Stadium Gal). Tocaba aprender y analizar por qué pasan las cosas. Hay que hacernos más fuertes desde los problemas. Aprendamos de lo que pasó. Es el primer día que tuvimos esa sensación de bajar los brazos y esa enseñanza nos ayudará a que no vuelva a pasar".

Sobre el césped y antes de retirarse a vestuarios, hizo un aparte público con Lucas Pérez. A partir de esa charla razona que entre todos se han autocovencido de que lo ocurrido en Irún fue un accidente. "Hablo mucho con los jugadores. Lucas es uno de los capitanes, una referencia. Para poder construir tenemos que decirnos las cosas e intercambiar pensamientos, toda la semana fue constructiva en ese aspecto. Los primeros fastidiados son los futbolistas, nosotros. Sentir que te has bloqueado es frustrante. Todos estamos convenciéndonos de que fue un accidente", incide el técnico.

A pesar de lo doloroso del último revés y de que Idiakez ha trabajado esta semana con una defensa de cinco, el técnico vasco cree que hay que ampliar el foco y rescatar también lo positivo del último mes para no desviarse del camino. "Si analizamos el plazo más corto, veníamos de ganar a Sabadell, de hacer un buen partido ante el Nástic, de la Copa y del empate con diez ante la Ponferradina. Podemos ser muy extremistas y pensar que todo es una ruina, pero si somos objetivos, hay más positivo que negativo. Estabamos construyendo cosas. Cuando pasa lo que pasa en esa segunda parte es fácil irse al extremo, pero yo debo tener equiilibrio. La referencia del partido del Nàstic es una buena. Fue una victoria buena y merecida y por ahí van los tiros", analiza deslizando planes continuistas.

Idiakez aludió en repetidas ocasiones a ese segundo acto del domingo, pero cree que también hay mucho que mejorar respecto al primero ante la portería contraria. El Dépor está respondiendo a balón parado. Eso sí, solo ha marcado cuatro goles en jugada. Él explica las razones. "Primero porque no nos movemos cómo debemos, cerca del área no son los correctos (los movimientos). No hay tampoco acierto individual para desatascar partidos. Estamos trabajando bien e insisto en cómo ocupar espacios y en cómo llegar al área. Tenemos en la plantilla gente que ha hecho gol toda la vida y llegará", razona animándose.

A la espera de Yeremay

Idiakez, como todo el deportivismo, anhela el regreso de Yeremay Hernández, pero no es todo tan sencillo. Al técnico vasco se le notaba frustrado con el punto muerto en el que ha entrado su vuelta. "Va al ritmo que le deja la pierna. Esta semana tuvo mejores sensaciones, pero le duele en algunas acciones y le limita. Me gustaría (saber cuándo vuelve), pero no tenemos ni idea. La previsión era la que era y ya no fuimos por encima. Ojalá todo eso se vaya y pueda incorporarse cuanto antes", desea.