La feria medieval reducirá su gasto al tener menos puestos por las obras en el barrio

El mercado, que se celebrará del 21 al 25, no eliminará actividades pese al recorte en el presupuesto

Los vecinos de la Ciudad Vieja reclaman saber antes cómo se desarrollará

Una de las actuaciones callejeras ofrecidas durante la Feira das Marabillas del año pasado. |   // VÍCTOR ECHAVE

Una de las actuaciones callejeras ofrecidas durante la Feira das Marabillas del año pasado. | // VÍCTOR ECHAVE / José Manuel Gutiérrez

Las obras de remodelación del edificio conocido como Casa de Veeduría para la ampliación del centro cívico de la Ciudad Vieja obligarán a reducir este año el número de puestos participantes en la Feira das Marabillas, el mercado medieval que se llevará a cabo entre los días 21 y 25 de este mes bajo la organización de la asociación de comerciantes del barrio.

La disminución de ingresos que supondrá la presencia de un menor número de puestos afectará al presupuesto de la iniciativa, según explica Adolfo López, presidente de la Asociación de Comerciantes, quien añade que ha sido necesario garantizar la viabilidad de la feria, aunque destaca sin embargo que la programación de actividades no se verá afectada al concentrar la rebaja de gastos en otros capítulos.

López recuerda que las obras de rehabilitación que se llevan a cabo en los edificios de la Ciudad Vieja alteran todos los años el espacio que ocupa el mercado medieval, pero que en este caso es mayor porque la Casa de Veeduría tiene fachadas a cuatro calles y se encuentra en la zona central del barrio. Otro de los hechos relevantes de esta edición es que el tramo del paseo marítimo en el que muchos de los participantes en la feria dejaban sus vehículos se encuentra en obras, aunque el presidente de los comerciantes señala que “no será un problema” y que se buscarán alternativas, ya que hubo años en los que estos empresarios llegaron a aparcar en la zona de la Torre de Hércules.

La entidad asegura que los vecinos del barrio recibirán información sobre los horarios de apertura de los establecimientos, las zonas de aparcamiento y los puntos de entrada y salida antes de que comience la feria, para lo que se les dejarán documentos con estos datos en los buzones de sus viviendas. López indica que todos los años se les proporciona esta información, pero que el año pasado no se hizo por problemas de última hora.

Este asunto es el que más preocupa precisamente a la asociación de vecinos de la Ciudad Vieja, cuyo presidente, Leonardo Méndez, recuerda que el colectivo envió al Concello una solicitud de información el 15 de junio y todavía no recibió contestación, cuando solo faltan diez días para el inicio de la feria. “Necesitamos conocer el plan de seguridad, el horario para entrada en los garajes y el acceso con compras y personas mayores y el de la recogida de basura”, detalla Méndez, quien teme que la imposibilidad de utilizar el paseo marítimo pueda hacer que los feriantes ocupen zonas de aparcamiento de los residentes.

También recuerda que el año pasado se reunieron con comerciantes y Concello y algunas de las cuestiones que se trataron se incumplieron, “porque algunos puestos de la feria se montaron dos días antes de que comenzase y se abrieron al público”. “No estamos en contra de la feria medieval, pero habría que poner en valor el patrimonio histórico de la Ciudad Vieja”, resalta Méndez, quien considera más adecuado el modelo cultural de la que se realiza en Betanzos, frente al “comercial” de la que se pone en marcha en A Coruña.

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