Eirís, el barrio de A Coruña que fue y el que será

Viviendas, expropiaciones y una residencia marcan la transformación de un distrito de la que sus vecinos no se sienten parte: “Se amplía la ciudad por encima del barrio sin contar con él”

Construcción de una promoción inmobiliaria en la calle Inés de Ben.   | // VÍCTOR ECHAVE

Construcción de una promoción inmobiliaria en la calle Inés de Ben. | // VÍCTOR ECHAVE / Marta Otero Mayán

El barrio de Eirís ya no es el que fue. Considerado como uno de los distritos que todavía transita entre urbano y rural, y uno de los lugares mejor equipados en zonas verdes de la ciudad, lo que un día fue un asentamiento romano culmina hoy su rápida transformación hacia un futuro radicalmente distinto. Sus residentes asisten, en los últimos años y en los que vendrán, a movimientos constantes. Muchas piezas juegan hoy en el tablero del nuevo mapa del barrio: una gran promoción inmobiliaria en construcción, con el sello de Vía Célere e ideada para ampliar la oferta residencial en A Coruña con un centenar de viviendas, y una residencia de mayores financiada por la Fundación Amancio Ortega firman los enormes esqueletos que se erigen sobre el perfil de Castaño de Eirís.

La residencia auspiciada por el magnate textil coruñés se está levantando sobre la parcela que ocupaba la guardería Virxe do Carme, ya derribada. El equipamiento, cuyo esqueleto ya es visible desde todo el barrio, tendrá capacidad para 150 personas. La obra tiene una previsión de 36 meses de duración, con un presupuesto de 10,7 millones de euros. El proyecto lleva años en marcha, pero encontró varios virajes. En 2018 el Concello cedió a la Xunta un solar municipal para construir la residencia, pero el Gobierno gallego prefirió comprar el actual terreno.

Estos no serán los únicos cambios que experimentará el distrito. La esperada reforma del campo de fútbol de Eirís dinamizará su entorno cuando terminen los trabajos, ya que permitirá la celebración de competiciones oficiales que atraerán a residentes en otros barrios, lo que afectará a su movilidad. Este proyecto muestra actividad en la explanada de la avenida de Lamadosa después de un largo parón debido a que la primera adjudicataria, la empresa Arias Infraestructuras, que entró en situación concursal, paralizó en 2021 unas obras que debían durar ocho meses y después se negó a retomarlas a requerimientos del Concello. El contrato fue resuelto por el Gobierno local y los trabajos fueron retomados este año tras una nueva licitación.

La residencia de mayores, en proceso de construcción.   | // VÍCTOR ECHAVE

La residencia de mayores, en proceso de construcción. | // VÍCTOR ECHAVE / Marta Otero Mayán

La metamorfosis urbanística que supondrá para la ciudad la ampliación del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), así como sus intrincados accesos, dejará su huella en varias zonas de la ciudad, pero impactará con especial intensidad en Eirís, que quedará atravesado por los viales que conducirán al complejo. Las expropiaciones necesarias para ello, que ya son una realidad sobre el papel, comenzarán a ser visibles también sobre el territorio en los últimos meses del año, momento en el que, como ya han podido saber los propietarios de las fincas, comenzarán las obras para construir los accesos y redirigir el tráfico de forma temporal mientras duran los trabajos.

Una coyuntura que preocupa a los vecinos, que desde hace tiempo conviven con la sensación de que las transformaciones del barrio se están llevando a cabo sin contar con sus residentes. “El cuidado y el respeto por los barrios que no estamos en el centro en esta ciudad es cero. A veces, el Concello se acuerda de que aquí hay un espacio infrautilizado y deciden ponerse a hacer cosas, pero sin respetar los espacios”, denuncia la presidenta de la asociación vecinal de Eirís, Mónica Díaz.

Obras en el campo de fútbol de Eirís.   | // VÍCTOR ECHAVE

Obras en el campo de fútbol de Eirís. | // VÍCTOR ECHAVE / Marta Otero Mayán

No se refiere únicamente Díaz a los propietarios de las 27 viviendas que tendrán que ser derribadas en Eirís para dar paso a la ampliación del hospital cuando habla del impacto negativo que tienen las transformaciones del barrio sobre sus residentes. El malestar con las decisiones que afectan al terreno en el que viven bebe también de otras coyunturas, como el hecho de que el barrio crece, pero lo hace desconectado de la dinámica de la ciudad. “El barrio de Xuxán está edificado sobre parte de Eirís. Ahí había vecinos y vecinas, había huertas, había vida desde hacía muchísimos años. La conexión entre los dos barrios no está normalizada, está unida por un camino del ancho de un coche”, denuncia Díaz. Los vecinos aseguran que “no vale de nada” invertir en transformar el barrio si luego “la maleza se desbroza solo cuando hay elecciones e incendios. Hay vías públicas por las que no se puede pasar”, lamenta.

Obras en el campo de fútbol de Eirís

Obras en el campo de fútbol de Eirís / VICTOR ECHAVE

El tráfico es otro de los problemas que aqueja a un barrio otrora tranquilo. El problema, alertan, no tardará en agravarse tan pronto comiencen las obras para construir los nuevos accesos. “Hay 5.000 coches pasando por Eirís todos los días, con caminos de un solo sentido, tenemos la carretera de Eirís saturadísima y las rutas de buses es imposible que cumplan horarios por culpa de los atascos. Esto pasa por apoyar la ampliación del Chuac donde se sabe que es imposible hacer una comunicación efectiva. Todo el tráfico de meses y meses se va a llevar por Eirís para derribar el acceso”, alertan los vecinos.

La sensación de los vecinos de un barrio en transformación como Eirís es que su zona cambia sin que el bienestar de los residentes forme parte del plan. “Más que una transformación, parece que están ampliando la ciudad encima del barrio, pero sin contar nunca con el barrio”, zanjan.

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