La Domus lleva casi un año con la fachada protegida y sufre filtraciones en la cubierta

La postal del paseo marítimo de A Coruña lleva casi un año deslucida con la presencia de una enorme red azul que cubre la totalidad de la fachada principal de la Domus. La malla es un elemento de protección para evitar que caigan a la vía pública partes de su estructura, que presenta algunos desconchados en los extremos y en la zona alta. El Ayuntamiento contrató el año pasado tanto un estudio sobre esta fachada como unas obras consistentes en ejecutar medidas de protección, pero ahora, consultado por este periódico, no aclara si ha realizado los trabajos ni explica por qué la red sigue cubriendo el edificio.

Los desconchados aún no han sido reparados, como se puede apreciar si se camina por delante de la Domus, y, de acuerdo con el último listado de los contratos menores del Ayuntamiento, los del segundo trimestre de este año, el inmueble necesita otras reparaciones. El documento recoge la contratación de pruebas para comprobar la estanqueidad de la cubierta debido a filtraciones en una sala, por valor de 4.536 euros; y también de obras en la escalinata valoradas en 21.659 euros. Estas dos actuaciones adjudicadas aparecían también en el informe de los contratos menores del cuarto trimestre de 2022.

Cuando el Concello cubrió la fachada de la Domus con vistas a la ensenada del Orzán en octubre del año pasado, alegó, preguntado por este diario, que la red de grandes dimensiones era una medida adoptada frente a los temporales de viento y lluvia. Añadió que mantendría la malla gigante mientras durase la temporada de fuertes inclemencias meteorológicas y que cuando estas terminasen llevaría a cabo la reparación de las piezas que se habían caído y la revisión del resto de los elementos exteriores del edificio para reforzar su protección.

El estudio de la fachada principal estaba valorado en algo más de 17.000 euros y las medidas para protegerla, en 28.200. La primavera y el verano han pasado y la Domus mantiene la red, que llega hasta la cristalera del restaurante —hoy cerrado—, y faltan algunas placas metálicas en la fachada. Fuentes municipales no responden ahora si se han realizado algunas reparaciones ni si el Concello prevé hacer obras de mayor envergadura en el inmueble para no tener que volver a colocar una red tan grande.

La Domus, edificio diseñado por el arquitecto y urbanista japonés Arata Isozaki e inaugurado en abril de 1995, necesita actualmente otras obras menores, de acuerdo con los contratos menores recientes. Así, figura el cierre provisional de una escalera de evacuación, la reparación de desagües en un laboratorio, trabajos de mantenimiento en una galería y la necesidad de disponer de un recuperador de calor para la climatización. En 2021 también se tuvo que intervenir en el entorno de la Domus, en este caso en lo que queda de la cantera que cae sobre la vía pública debido a algunos desprendimientos; en esa zona se cubrieron partes con redes, unas ya se han retirado pero otras siguen allí.

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