La familia del coruñés Diego Bello asiste este miércoles al juicio en Manila por su asesinato

Continúa el juicio, que arrancó el pasado 11 de octubre, con una vista en la que declarará una

El coruñés Diego Bello en Filipinas

El coruñés Diego Bello en Filipinas / LOC

Agencias

La familia del español Diego Bello, que fue asesinado en Filipinas en enero de 2020, asistirá este miércoles a una vista del juicio que se celebra en Manila contra los tres policías acusados de la muerte del empresario.

El juicio, que arrancó el pasado 11 de octubre en el juzgado número 1 de la Corte Regional de Manila, continúa mañana con una vista en la que declarará una experta en balística de la Oficina Nacional de Investigación (NBI según sus siglas en inglés), según informó a EFE un tío de Bello, Francisco Lafuente.

Miembros de la familia del empresario, incluido su padre, Alberto Bello, tienen previsto asistir mañana por primera vez al juicio, que se celebra a puerta cerrada sin que puede asistir la prensa.

Junto a la familia ha viajado a Manila el abogado que la representa en España, Guillermo Mosquera, mientras que el bufete legal filipino Solis Medina Fajardo & Malilong se encarga del caso en Filipinas.

El joven empresario, de 32 años, murió acribillado a disparos el 8 de enero de 2020 en la turística isla de Siargao en una presunta operación orquestada por los policías, que fueron acusados del asesinato de Bello.

Diego Bello, nacido en A Coruña en 1987, llegó en 2017 a la isla filipina de Siargao, en la sureña región de Mindanao, y decidió quedarse para construir una vida en torno al surf, la naturaleza y la diversión que ofrecía esta isla tropical en plena explosión turística.

Allí, Bello emprendió con éxito varios negocios, entre ellos una tienda de surf, un hostal y una discoteca, pero la madrugada del 8 de enero de 2020, murió acribillado a balazos en una supuesta operación policial antinarcóticos cuando volvía de trabajar en su discoteca.

Los agentes, que estuvieron en busca y captura casi un año, se entregaron en febrero de este año y en marzo se declararon inocentes.

El fiscal acusa a los tres policías -el capitán Vicente Panuelos y los sargentos Ronel Azarcón Pazos y Nido Boy Esmeralda- de un delito de asesinato y otro de manipulación de la escena del crimen.

El juzgado número 1 de la Corte Regional de Manila prevé celebrar dos sesiones cada mes para tratar de determinar la culpabilidad de los acusados y esclarecer las motivaciones del asesinato.