El alquiler en todos los barrios costeros de A Coruña ya supera los 600 euros: “Cada vez hay más polarización”

Las inmobiliarias señalan que para los trabajadores con sueldos típicos resulta muy difícil vivir en solitario en el centro | Que los vecinos se dividan por zonas en base a su renta limita las posibilidades de ascenso social

Una vecina observa los precios de una inmobiliaria en el centro de A Coruña.   | // ARCAY/ROLLER AGENCIA

Una vecina observa los precios de una inmobiliaria en el centro de A Coruña. | // ARCAY/ROLLER AGENCIA / Enrique Carballo

El precio del alquiler ha subido en los doce distritos postales de la ciudad a lo largo de este año con respecto a 2022, de acuerdo con los datos de la Xunta, que contabiliza los alquileres firmados hasta finales de noviembre. En siete de estas zonas el coste mensual promedio supera los 600 euros, frente a los tres del año pasado, y esta barrera se sobrepasa en el centro y todos los barrios que dan a la costa, desde Os Rosales hasta As Xubias. Las inmobiliarias ven muy difícil que un trabajador alquile solo en el centro, y, según señala la socióloga de la Universidade da Coruña (UDC) Raquel Martínez Buján, “cada vez se percibe más polarización” entre barrios de rentas altas y en “situación más precaria”, mientras que el economista y profesor de la misma institución Juan Ignacio Martín explica que la segregación entre zonas humildes y ricas puede tener consecuencias como la pérdida de movilidad social.

El elevado precio del arrendamiento, coinciden las inmobiliarias, coruñesas está impidiendo a los trabajadores coruñeses vivir solos. “Con 1.300 o 1.400 euros de sueldo no queda otro remedio que compartir piso o irse a las afueras”, explican en Será por Casas, desde la que señalan que es “inevitable” que se produzca una segregación de vecinos en base a los salarios. Según sus responsables, incluso en los barrios en los que el precio promedio baja de los 600 euros se debe a la influencia de “pisos pequeños, sin ascensor, o no muy arreglados”, pues en viviendas modernas y con ascensor se paga “de 700 para arriba”. “Creemos que durante el primer semestre de 2024 va a haber cierta estabilidad: estamos asesorando a los propietarios para mantener la estabilidad de precios y conseguir un buen perfil de inquilino”, indican.

Pero Mirko Sanhueza, de Urbeko Inmobiliaria, cree que los precios seguirán “al alza”, algo de lo que culpa, en parte, al aumento “tremendo” de los pisos turísticos. “Hemos tenido diez, quince, veinte apartamentos que se alquilaban a estudiantes y volaron al alquiler turístico: el clásico ha mermado muchísimo”, resume.

Sanhueza recuerda la norma de que la vivienda no debe sobrepasar el 40% de los ingresos mensuales, y la compara con el trabajador que gane 1.600 euros mensuales y solo encuentre “un alquiler para él solo de 700 euros, y con suerte”. Para el agente inmobiliario, es “penoso” que en la ciudad se esté “poniendo de moda el alquiler de habitaciones” y que “gente de 30, 35 o 40 años no pueda vivir de forma independiente: muchos vuelven a compartir piso con gente que ni conocen”. También cree que la diferencia de precios y demanda entre zonas “la crea también el Ayuntamiento, que es el primero que está dejando abandonados a los barrios”.

Desde Rua Inmobiliaria explican que no saben si los precios van a seguir subiendo, pero no porque aumente la oferta, sino porque “no sé hasta qué punto la gente puede pagar: hace nada firmé uno en O Ventorrillo, un piso sin vistas, por 750 euros”, y hay “muchos compañeros de trabajo que se juntan para alquilar un piso compartido”.

Desde la inmobiliaria también señalan que ahora todos los propietarios exigen seguro de impagos, un requisito que “obviamente no cumple cualquiera”, y que muchos dueños son reacios a arrendar a familias para evitar encontrarse con que no pueden desalojarlas si dejan de pagar debido a las limitaciones legales.

Para la socióloga Martínez Buján, en las zonas más pudientes viven también vecinos “de rentas medias y bajas”, pero son personas “que han tenido la oportunidad de poder heredar”, mientras que en las zonas más humildes se tenderán a concentrar las personas que “no han tenido esa red de apoyo familiar”. La diferencia de posición social de los habitantes de distintas zonas, explica, siempre existió en diversos grado, pero ahora se exacerba porque “el acceso a la vivienda a veces ya no lo puedes tener con un salario medio”.

La investigadora considera que no hay que estigmatizar a los barrios más humildes, y señala que parte de los problemas de estos se deben a la Administración, pues “no se les ve servicios e inversión”. También indica que los que se crían en ellos pueden mejorar socialmente, pues esto “no depende solo de la capacidad económica” de la familia, sino de otros factores como el nivel de estudios de los padres.

Pero el economista y profesor de la UDC Juan Ignacio Martín explica que diversos investigadores han estudiado la segregación de vecinos en base a renta en “zonas separadas de un mismo municipio”, y que este fenómeno genera “muchos efectos adversos”. Entre los principales es que “afecta negativamente a la movilidad intergeneracional”, esto es, a que hijos de familias con ingresos bajos puedan ascender socialmente y optar a mejores trabajos que sus padres. En las zonas de bajos ingresos, explica Martín, hay “mayores dificultades para alcanzar niveles educativos intermedios y superiores”.

Otros estudios señalan que “las personas que viven en barrios desfavorecidos suelen tener una salud de peor calidad”, y la segregación es una “doble desventaja” para los que viven en las zonas más humildes y contribuye a perpetuar las diferencias socioeconómicas”, resume el economista.

Subidas de hasta 87 euros

El alquiler más alto se da en el distrito 15004 (plaza de Lugo, inicio de Juan Flórez), con 807 euros, 48 más que en 2022, pero el mayor incremento a lo largo de este año se dio en el 15011 (Os Rosales, Labañou y Riazor), donde los arrendamientos subieron 87 euros, hasta los 638. En el 15010 (Agra do Orzán y Ventorrillo) el alza fue de 79,5, hasta los 562, y en el 15007 (Os Mallos y Sagrada Familia) el precio medio creció en 71 euros, y está en los 554.

Otros tres distritos subieron unos 70 euros: el 15003, Orzán, donde quedan en 721 euros; el 15006, que va por la costa desde Cuatro Caminos a As Xubias y donde el precio alcanza los 667 euros, y el 15009 , que engloba A Gaiteira, O Castrillón y Os Castros y cuyo alquiler está en 592. En el 15001, la Ciudad Vieja, el precio subió 52 euros hasta los 677, y en el 15002, Monte Alto, los alquileres se incrementaron en 51 euros hasta los 616. El precio solo subió 90 céntimos, hasta 381 euros, en el 15190, que engloba a Mesoiro y Feáns.

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