El polígono de la iglesia de San Francisco tendrá cuatro edificios y 150 viviendas, ninguna protegida

Más de veinte años después de que los propietarios de los terrenos del polígono urbanístico Plaza Porticada II —ubicado entre las calles Luciano Caño, Calvo Sotelo, Pérez Cepeda, Rey Abdullah y avenida de Fisterra— iniciaran los trámites para construir en ellos, el Concello somete a información pública el proyecto de compensación para esa iniciativa. El documento, en el que se determinan las parcelas y la edificabilidad que corresponde a cada propietario y los gastos de urbanización que deberá abonar, prevé que se levanten cuatro edificios de entre cuatro y once alturas más el bajo que sumarán en torno a 150 viviendas, ninguna de ellas de protección oficial.

El Concello pretende obtener 5,4 millones para invertir con la venta de suelo municipal

Se trata del segundo polígono residencial coruñés que dispone de un mayor porcentaje de edificabilidad. El plan general califica las parcelas como suelo urbano no consolidado, ya que se encuentra sin urbanizar, y los propietarios tendrán que hacer frente a trabajos presupuestados en 1,3 millones para dotarlas de los servicios necesarios, como asfaltado, saneamiento y canalizaciones.

El inicio de la edificación está por tanto aún lejano, ya que habrá que elaborar y aprobar un proyecto de urbanización, tras cuya ejecución los propietarios de cada una de las parcelas tendrán que solicitar licencias para la construcción en ellas.

Los dueños del suelo tendrán que ceder además al Concello una parcela de 244 metros cuadrados de superficie y una edificabilidad de 1.728 metros cuadrados en la que se prevé la construcción de un edificio de once alturas que podría albergar unas 17 viviendas. El presupuesto municipal de este año incluye ese suelo entre el que está previsto vender para financiar inversiones y calcula que se obtendrá poco más de un millón de euros con esta operación.

Plaza Porticada II es uno de los polígonos que ya aparecían en el plan general de 1998 y que se introdujeron en el de 2013 como una de las Áreas de Planeamiento Incorporado. Tiene una superficie total de 7.226 metros cuadrados y una edificabilidad de 14.994. Además del 10% de ese volumen edificable que se cederá al Concello, otros 4.022 metros cuadrados se dedicarán a viales y 983 a espacios libres.

El Concello aprobó en octubre de 2001 los estatutos de la junta de compensación, el organismo que agrupa a todos los propietarios y que se encarga de la gestión del polígono cuando son ellos los responsables de promoverlo y urbanizarlo. Pero de inmediato comenzaron los problemas para los dueños del suelo, ya que, aunque habían presentado un primer proyecto de compensación, el Concello lo paralizó para poner en marcha el Plan Especial de Protección del entorno de la Iglesia de San Francisco, ya que la normativa urbanística de 1998 preveía la construcción de un edificio junto a ese templo.

El documento se aprobó inicialmente en febrero de 2005, tras las alegaciones presentadas recibió la aprobación provisional en junio de ese año, pero tuvo que esperar a enero de 2007 para contar con el visto bueno de la Xunta y al mes siguiente para que el pleno municipal lo autorizase de forma definitiva.

Eso llevó a los propietarios a elaborar un nuevo proyecto de compensación en 2008 que llegó a disponer de aprobación inicial, pero de nuevo surgió un contratiempo, ya que ese año entraron en vigor las Normas do Hábitat Galego, que junto con el Código Técnico de la Edificación afectaron al proceso de adjudicación de las parcelas del polígono a cada uno de los dueños de los terrenos.

Nuevo proyecto

Las peculiares características del polígono por la necesidad de proteger la iglesia de San Francisco, que hará que cada bloque tenga varias alturas, obligó a modificar el suelo asignado a los propietarios para que pudieran gozar de la edificabilidad que les correspondía. Para ello elaboraron un nuevo proyecto de compensación que aprobaron en diciembre de 2008. Pero en mayo de 2009 Urbanismo apreció un error que una vez más obligó a redactar el documento y someterlo a información pública, lo que se llevó a cabo en septiembre de 2010.

Tampoco ahí concluyó el proceso, puesto que la alegación de uno de los propietarios, que reclamaba una parcela independiente, hizo necesaria una nueva corrección. Los trámites se vieron nuevamente interrumpidos cuando en el año 2013 entró en vigor el nuevo plan general de la ciudad y en 2016 la Lei do Solo de Galicia, ya que hubo que adaptar el proyecto de compensación a sus disposiciones.

En diciembre de 2017 aprobaron el documento, pero en enero de 2019, a solo unos meses de las elecciones municipales de ese año, el Gobierno local de Marea Atlántica ordenó a los propietarios que aportasen nuevos datos sobre su propuesta, entre los que se encontraba un levantamiento topográfico de los terrenos.

Todas esas exigencias no se cumplimentaron hasta noviembre de 2023, momento en que la junta de compensación aprobó el proyecto por ahora definitivo, que ahora el Concello expone para que pueda ser examinado por quienes se consideren afectados.

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