SI NO LO LEO NO LO CREO

Los perros marcan el pino de Pondal

Antón Peruleiro

El pino de Eduardo Pondal, plantado junto a la estatua del poeta en 1925 y derribado hace una década por un temporal, fue sustituido por un nuevo ejemplar, al que deseamos una larga vida como la de su antecesor. Pero la planta de Méndez Núñez se ha convertido en un polo de atracción para gran cantidad de perros, cuyos dueños dejan libres en el parque y que acuden al pino para marcarlo, miccionando para tapar el olor del anterior. No podemos decir que sea la lucha por el territorio más cruenta de la historia reciente, pero tememos que el aporte de urea acabe perjudicando a la planta, así que pedimos a los propietarios que pacten una pluralidad de inodoros para sus mascotas.