BALONMANO

El deporte coruñés, en ‘shock’ por la muerte de Pablo Aguirregabiria a los 51 años

El histórico técnico del OAR fallece en accidente de tráfico - “El club es una familia y se va el cabeza de familia”, lamenta “destrozado” el presidente, Francisco Alejandre

Pablo Aguirregabiria, en el centro, da instrucciones durante un partido del OAR Coruña. |  // VÍCTOR ECHAVE

Pablo Aguirregabiria, en el centro, da instrucciones durante un partido del OAR Coruña. | // VÍCTOR ECHAVE / REDACCIÓN

REDACCIÓN

Pocas personas tan queridas y admiradas en el deporte de la ciudad como el histórico técnico del OAR Coruña, Pablo Aguirregabiria, fallecido ayer a los 51 años en un accidente de tráfico en la provincia de Lugo. Nacido en Oñate (Gipuzcoa) en 1972, la historia del OAR de balonmano no se explica sin la figura del mítico entrenador, que llevaba en el banquillo desde 1999 de manera ininterrumpida. 24 temporadas dirigiendo al primer equipo, pero también ayudando al club en todos los ámbitos posibles, desde la cantera hasta la búsqueda de patrocinios. “Estoy literalmente destrozado. Todo el mundo está en shock”, resume el presidente del OAR, Francisco Alejandre, aún sin ser capaz de asimilar la trágica noticia. “El OAR siempre fue una familia y se ha ido el cabeza de familia”, añade Alejandre.

Aguirregabiria no nació en A Coruña, pero se enamoró de la ciudad desde que se trasladó a ella para preparar las pruebas de INEF y estudiar la carrera. Aquí hizo su vida desde joven, siempre ligado al OAR, al que se incorporó primero como jugador en 1990, cuando solo tenía 18 años, y desde 1999 como entrenador. El deporte coruñés pierde a uno de sus grandes activos de las últimas décadas, no solo por su aportación desde el punto de vista deportivo y de gestión, primero como jugador y luego desde los banquillos, sino también por la importancia de su figura a nivel humano, siempre tratando de ayudar a todo el mundo, también a los más pequeños. “Llevaba 25 años trabajando por la ciudad y por los niños. Íbamos por la calle y siempre nos encontrábamos a alguien a quien había entrenado o ayudado”, argumenta emocionado el presidente.

Dejó de ser jugador a los 21 años para convertirse en entrenador, primero al frente del Calvo Xiria, luego una temporada en Canarias y desde la campaña 1999-2000 dirigiendo al OAR, al que sin ir más lejos el pasado curso clasificó para el play off. Su mejor momento fue el ascenso alcanzado en 2004, pero cualquier balance o análisis desde el punto de vista deportivo pasa a un segundo plano al hablar de un ser humano tan grande y emblemático. “El club es lo que menos me importa en este momento. Se ha ido un amigo, un hermano, una persona con la que llevo 15 años no solo a nivel de club —relata Francisco Alejandre—. No era una relación entre un entrenador y su presidente, ni una relación de club. Era un amigo, parte de la familia. Es una de esas personas que entran dentro de los dedos de una mano, cuatro o cinco personas que tienes en tu entorno fuera de tu familia, que son importantes, y Pablo es una de las más importantes”.

Todos los partidos aplazados

Debido al fallecimiento de Aguirregabiria, que recibirá la distinción al Mérito Deportivo de la Xunta de Galicia a título póstumo, todos los partidos que los equipos del OAR tenían previsto disputar el próximo fin de semana han sido aplazados.

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