In memoriam // Pablo Aguirregabiria (1972-2023)

Gracias, Pablo

Pablo Aguirregabiria

Pablo Aguirregabiria / Víctor Echave

Jacobo Novoa, segundo entrenador y delegado del OAR Coruña

Corría el año 2002 y un niño sin mucha idea de lo que era el balonmano, más allá de haber empezado poco antes en el colegio, entró con sus padres en el pabellón San Francisco Javier, y allí ya estaba Pablo Aguirregabiria. Si no fuera por su insistencia en luchar por el balonmano, por el OAR, jamás habría conocido a un montón de gente, muchos de ellos grandes amigos a día de hoy, de los cuales no puedo estar más orgulloso de tenerlos a mi lado. Y eso, para mí, no tiene precio.

El niño se fue haciendo mayor y conoció al Pablo entrenador, exigente, duro y capaz de exprimirte al máximo. Siempre pidiéndote un poco más, y tú con 17 años deseando llegar ya al vestuario. Con el tiempo valoras muchísimo más aquellos años, y aquella exigencia.

Y con los años, ese chaval cambió la pista por los banquillos, y conoció al Pablo compañero, cientos de horas de trabajo, entrenamientos, campus, viajes y competición. Porque estoy seguro de que a Pablo lo que más le gustaba del balonmano era la competición. Y ahí las hemos visto de todos los colores. El deporte es una montaña rusa y en menos de 12 meses pasamos de una salvación agónica a plantarnos en una fase de ascenso. Con una plantilla que, más que un excelente grupo humano, es una familia (Gracias por todo chavales).

Pero si algo quiero ensalzar es al Pablo amigo, miles de horas de conversación, de consejos, historias y anécdotas. A Pablo sólo le puedo dar las gracias, por creer en mí, por ayudarme, por enseñarme unos valores y un deporte increíble, por todos esos grandes momentos dentro y fuera de la pista. Eternamente agradecido por todo lo vivido.