Patinaje artístico

Lucas Yáñez y Unai Cereijo, subcampeones de la Copa del Mundo

Gran éxito de los patinadores coruñeses en San Juan con la plata de Yáñez en sénior con una gran remontada en el programa largo y la plata de Cereijo en juvenil con dos excelentes ejercicios

Unai Cereijo (izquierda) en el podio.

Unai Cereijo (izquierda) en el podio. / La Opinión

Lucas Yáñez e Unai Cereijo empiezan la temporada internacional en el podio con sus medallas de plata en la final de la Copa del Mundo de patinaje artísitico que terminó ayer en San Juan (Argentina). Los dos patinadores del Maxia se proclamaron subcampeones en sus respectivas categorías, la sénior y la juvenil, a pesar de que para ambos acaban de dar el salto a ellas. Gran exito de los coruñeses, que en los próximos meses afrontarán el Campeonato de España y, si se clasifican, el Campeonato de Europa y el del Mundo y que tuvieron que realizar una campaña de crowfunding para poder costearse el viaje a la competición.

Lucas Yáñez (izquierda) en el podio.

Lucas Yáñez (izquierda) en el podio. / La Opinión

El primer en competir fue Unai Cereijo. El de Arteixo ya había sido segundo en la semifinal de la Copa del Mundo, disputada en Trieste. En San Juan defendió esa posición. Primero en el programa corto, que ya le dejó por detrás de Guillermo Gómez. Y después en el largo, de nuevo segundo con el madrileño en primera posicion. Pero el pupilo de Rosa García se acerca a su rival, hasta ahora inalcanzable, y con dos grandes ejercicios recortó la distancia que hasta ahora les había separado y le mandó un aviso para lo que queda de temporada. No se puede relajar porque el coruñés está avanzando a pasos agigantados, sobre todo con su progresión en los saltos. El tercer español, Carlos Prieto, fue bronce.

Lucas Yáñez, por su parte, tuvo que esperar hasta el último día para confirmar su posición en el podio. Porque tras el programa corto, que había completado con algunas dificultades técnicas, ocupaba la quinta posición de la general. El de Oleiros no se rindió, se concentró más que nunca en sus opciones en el largo para protagonizar una escalada (como había hecho en las semifinales de Trieste para ser bronce) desde el quinto puesto al segundo para colgarse la medalla de plata. Al único que no pudo alcanzar fue al otro español, Héctor Díez Severino, pero en cuanto consiga pulir esos detalles del corto, el coruñés, campeón del mundo y de Europa como júnior, ha demostrado que opta a todo en su primer año como sénior.