Hockey sobre patines
‘Triplete’ coruñés de ligas
El título portugués de Eduard Lamas con el Benfica se une al de la OK Liga de Ignacio Alabart con el Barça y al francés de Jacobo Mantiñán con el Saint Omer
Ignacio Alabart, con el número 3 en el pantalón, en la entrega del trofeo de la liga al Barça en el Palacio. | // VÍCTOR ECHAVE / María Varela
El éxito del hockey sobre patines coruñés hace tiempo que ha sobrepasado fronteras. Cada vez son más los jugadores que prueban suerte no solo fuera de la ciudad, sino incluso lejos de las fronteras nacionales. Y con enorme acierto. Un ejemplo son los tres títulos de liga de tres países diferentes conquistados esta temporada por jugadores coruñeses. El primero fue el de Jacobo Mantiñán con el Saint Omer, que no solo se proclamó campeón de la liga francesa, sino también de la Copa. Después llegó el de Ignacio Alabart, que conquistó la OK Liga con el Barça, además de la Copa del Rey y de la Supercopa de España. Y el último en levantar el trofeo de liga, en este caso de la portuguesa, fue Eduard Lamas, que se despidió del Benfica por la puerta grande.
Jacobo Mantiñán. / María Varela
Jacobo Mantiñán (A Coruña, 1985) está asentado en Francia desde la temporada 2016-17, cuando el proyecto del Cerceda llegó a su fin. Formado en el Santa María del Mar, antes había pasado por el Dominicos y por el Alcorcón. En el país galo desarrolló casi toda su carrera en el Saint Omer, pero el curso pasado decidió cambiar de aires e irse al Coutras. La aventura fue breve, solo un año, para regresar al Saint Omer con el que ha conquistado todos los títulos de la temporada, la Supercopa con la que se inició el curso, después la Copa y por último, llegó la liga.
Eduard Lamas / María Varela
Es el mismo triplete conseguido por Ignacio Alabart (A Coruña, 1996) con el Barça. El canterano del Compañía se marchó con 16 años a la Masía y salvo dos temporadas cedido en el Voltregá, siempre ha vestido los colores azulgrana que mantendrá hasta 2026. Fue el autor de uno de los goles que al inicio del curso dio la Supercopa al Barça ante el Reus (4-0) y también levantó la Copa del Rey y la liga, ambas con el Liceo como rival (4-2 en el torneo del KO y 3-0 en la final del play off). No es el año más exitoso de Alabart ya que en 2018 sumó seis títulos, póquer con el Barça (además de estos tres la Champions) y el Europeo y la Taça Latina con la selección.
Eduard Lamas (A Coruña, 1990) se formó en el colegio Liceo la Paz, pasó por todas las categorías inferiores del club verdiblanco y antes de dar el salto al primer equipo, se fogueó en el Cerceda. Fichó por el Barça, donde una grave lesión truncó su progresión, volvió a casa, donde se volvió a revalorizar y recibió la llamada del Benfica. En sus cuatro años en Portugal ha ganado la Copa, la Copa 1947 y como colofón, la liga en la que los lisboetas superaron al Sporting en la final. Aunque se ha dejado querer por el Liceo, el año que viene jugará en el Porto.
Seis temporadas lleva Jacobo Mantiñán en el Saint Omer, siete en Francia, un país que en los últimos años ha sido un refugio habitual para los jugadores coruñeses. La temporada que acaba de terminar, además del ex del Cerceda, jugaron la liga gala Raúl Fernández, en el Coutras, y Martín Rodríguez, en el Noisy le Grand. El portero, ex del Liceo, se unirá el curso que viene a Mantiñán, de 38 años, en el actual campeón de la competición. Y no serán los únicos coruñeses de la plantilla porque el club también acaba de anunciar la incorporación de Pablo del Río. Un pequeña Galia herculina en la pequeña localidad de 14.000 habitantes —más o menos del tamaño de Betanzos— situada en la región Alta, casi al límite del país con Bélgica. Martín Rodríguez fue el verano pasado una de las siete bajas que tuvo el Liceo después de proclamarse campeón de liga. Al meta coruñés le había tocado vivir a la sombra de grandes porteros como Xavi Malián y Carles Grau y aunque siempre aceptó su rol secundario sobre la pista, era uno de los pesos pesados dentro del vestuario y creyó que era el momento de buscar una salida para disfrutar de unos últimos años de hockey como protagonista. Eligió Francia —no quería tener al Liceo como rival— y después de un buen año en el Noisy le Grand, da un paso más fichando por el Saint Omer. Allí también se irá Pablo del Río. El delantero, formado en la base entre el Liceo y Compañía de María, jugó en el Reus, fue cedido en el Vendrell y el pasado curso lo militó en la OK Liga en las filas del Vilafranca, sin demasiada suerte porque el equipo descendió y a él le tocó buscarse una salida que encontró en el campeón francés.
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