Fútbol - TERCERA RFEF

El eterno cambio del Silva

El nuevo técnico Iván Sánchez conserva la filosofía tras el adiós de Bardanca, aunque con “matices” y “más posesión”

Marcos Mato, Iván Sánchez, Yelco Seoane y Chicho Núñez en el campo de A Grela. |  // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA

Marcos Mato, Iván Sánchez, Yelco Seoane y Chicho Núñez en el campo de A Grela. | // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA / Daniel Abelenda LAdo

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

“El Silva tiene una filosofía clara, que es cambiar mucho la plantilla cada año”. Todos los veranos en Agrela se vive una revolución. Lo sabe su nuevo técnico, Iván Sánchez. Su ascenso es el mayor síntoma de esta realidad, ya que si algo parecía inmutable en los últimos tiempos, era la presencia de Javier Bardanca como máximo responsable técnico. Año a año muchos se marchaban, pero él seguía ahí. Hasta ahora. Porque por primera vez en quince años no se sentará en el banquillo coruñés.

Su heredero no es un forastero. En la campaña pasada ejerció como técnico auxiliar. Ahora le llega la oportunidad de comandar el cambio permanente del Silva. Lo acepta con sus propios matices, aunque sin alterar la esencia. “La filosofía es parecida: encajar poco y ser un equipo de trabajador, luchador, que sabe sufrir “, reafirma Iván Sánchez, que no se ve como el sustituto de nadie. “Lo que ha logrado Bardanca es prácticamente imposible de igualar”, asegura Sánchez. En esta aventura le escudan Marcos Mato, como segundo técnico; Yelco Seoane, como fisioterapeuta; y Chicho Núñez, como delegado.

Lejos de las comparaciones, se enfoca en el día a día del equipo, que sufrió una temporada pasada “atípica”, según el nuevo director técnico. “Todo nos penalizaba hasta que encontramos ese punto de competitividad o de suerte, para sumar puntos”, rememora Sánchez. En esta ocasión todo empieza de cero. “No cambiamos el chip porque los jugadores nuevos no vienen viciados o con viejas costumbres”, afirma. Valora la juventud del equipo para hacer un “punto y seguido” en la trayectoria del Silva en esta Tercera gallega. “Coincidió que se retiró gente, unos se marcharon fuera y otros, a Segunda RFEF. Muchas veces renuevas porque quieres y otras, por obligación”, reflexiona.

El aliño particular para este nuevo plantel pasa por otorgarle más variantes a su juego. “Defender en bloque bajo e intentar mantener la portería cero son señas que no se van a perder, pero después considero que podemos hacer algo más con balón. Es lo que intentamos trabajar”, apunta el técnico silvista. Señala que la solución pasa por “darle un poquito de confianza a los chavales para tener más la posesión y generar más ocasiones, que no lleguen siempre con juego directo o a balón parado”.

Aspira a aplicar en esta experiencia las líneas de trabajo que estableció en el Sporting Cambre, donde debutó como primer entrenador. “Fueron unos años increíbles, me dejaron trabajar como yo quería”, recuerda agradecido Iván Sánchez, quien incide en revisar los partidos y en las sesiones de vídeo como elementos cruciales en su manera de entrenar.

El arranque de liga es “muy positivo” con siete puntos de nueve posibles en las tres primeras jornadas. Asume que pecaron de inexperiencia en la primera jornada contra el Barbadás, pero después vencieron al Polvorín y al Estradense. Este domingo (12.15 horas) disponen de una nueva oportunidad en casa contra el Paiosaco para comprobar cuánto tiempo mantienen la imbatibilidad.