Baloncesto - Liga Femenina 2

La ‘Odisea’ de Maristas

Cuatro horas duró su partido ante Miralvalle, mientras peregrinaba de su pabellón al Palacio pasando por Riazor 2

Eugenia tira contra Miralvalle en el pabellón de Maristas.

Eugenia tira contra Miralvalle en el pabellón de Maristas. / Iago López

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

Maristas Coruña disputó el salto inicial de su partido contra el Miralvalle Plasencia a las 18.00 horas del pasado sábado. A esa hora dio comienzo el décimo compromiso del equipo coruñés esta temporada en la Liga Femenina 2. Nadie en el pabellón del centro escolar imaginó que el duelo terminaría más de cuatro horas después bajo los focos del Palacio de los Deportes de Riazor. Además, se saldó con una contundente derrota, 66-88, a manos del conjunto extremeño.

La condensación sobre el parqué llevó a los árbitros a detener el encuentro en el segundo cuarto y ordenar que se buscase una nueva pista en la que reanudar el juego. “Yo creo que ha habido ocasiones en las que hemos jugado en peores condiciones. Al final es un tema que no tiene que ver con la instalación, sino con la climatología.”, opina el entrenador de Maristas, Fernando Buendía. El técnico, que recalca que la seguridad de las jugadoras es siempre lo más importante, cree que la situación del pasado sábado no era tan peligrosa como para provocar patinazos. “Nos entrenamos casi siempre en estas condiciones cuando hay lluvia extrema y calor”, apunta. El disgusto de las jugadoras visitantes con la situación ambiental que presentaba el pabellón de Maristas fue determinante para que los colegiados tomasen la decisión trasladar el encuentro a otra pista de la ciudad.

En ese momento, comenzó la búsqueda de alternativas. Fernando Buendía tenía clara cuál era la mejor y la única opción viable: el Palacio de los Deportes de Riazor. “En todo momento, nosotros le manifestamos al Concello que Riazor 2 iba a estar peor porque nos entrenamos allí a veces y conocemos la pista”, cuenta Buendía. Reconoce que el pasado jueves no pudieron completar allí la sesión de tiro que tenían programada por la condensación que se produce en este histórico recinto. “Llevo 23 años entrenando en A Coruña y lo sé”, insiste el preparador de Maristas.

Según Buendía, el Gobierno local les transmitió que no era posible usar el Palacio de los Deportes porque estaba ocupado y les derivaron, pese a las reticencias, a Riazor 2. “Nos desplazamos nosotros, los árbitros, el equipo de Plasencia el público... y nada más llegar los colegiados dijeron que ni se iba a intentar jugar allí”, relata Fernando Buendía. Sin más posibilidades, y con la sombra del aplazamiento del partido en el aire, se movieron unos metros por la Avenida de La Habana hasta el Palacio, donde por fin recibieron el visto bueno para reanudar el duelo. “Estaba vacío y fuimos allí, pero fue una pérdida importante de tiempo, porque ya se podía haber estado montando la pista”, lamenta.

Los operarios de la instalación tuvieron que colocar las canastas en cada extremo de la pista, rodeada todavía por las vallas de la pista de hockey tras el partido que disputó el Liceo el mismo sábado a mediodía contra el Alcoi (2-1). “Al final, serían cerca de las 21.00 horas cuando pudimos reanudar el partido”, estima Buendía. El choque terminó cerca de las 22.00, cuatro después del salto inicial.

Desde el club asumen que el parón de más de una hora y media mientras se buscaba una solución afectó a las integrantes de ambos conjuntos, tanto a nivel deportivo como personal. “Había una jugadora que tenía previsto un viaje fuera”, ejemplifica Fernando Buendía. En materia de juego, reconoce que el conjunto visitante “se sobrepuso mejor” a los problemas logísticos. “Salimos y decidimos ponernos en zona a ver si el parón las atascaba, pero nos metieron tres triples y se marcharon a veinte puntos”, resume Buendía, que no quiere que la odisea particular de su equipo sirva de excusa para justificar el resultado adverso. De forma anecdótica, esta fue la primera vez que dirigió a Maristas en el Palacio. “No hemos entrenado allí en todo el año, ni siquiera el jueves cuando llamamos porque Riazor 2 estaba impracticable”, relata. Buendía asegura que, pese a las críticas que recibe el Palacio por ser un pabellón frío, esta circunstancia “permite que la pista esté siempre en unas condiciones perfectas”.

Buendía: “Nos está jugando una mala pasada la ambición”

La derrota contra Miralvalle Plasencia fue el tercer resultado adverso que encaja Maristas esta temporada. Es, además, la primera vez que acumula dos partidos perdidos de forma consecutiva, tras el del fin de semana anterior en León (67-63). “Nos está jugando una mala pasada la ambición”, concluye Fernando Buendía. A pesar del gran inicio de la temporada, con seis victorias consecutivas, en el seno del club recalcan que deben tener los pies en suelo. “Nuestra liga es la que es, tenemos que competir con todo el mundo, no nos podemos marchar al descanso 21 puntos abajo contra nadie”. Contra Miralvalle, el entrenador coruñés cree que su equipo sufrió un bloqueo mental cuando se vio con ocho de desventaja en los primeros minutos del encuentro. El calendario se complica en las próximas jornadas. Este fin de semana visitan al Cortegada, undécimo, y, luego, reciben a Segle XXI, líder con pleno de victorias hasta el momento. “Sabemos que podemos entrar en una mala racha, pero es importante que no nos saque del camino. Tenemos que seguir entrenándonos bien y ser más proactivas que reactivas”, asegura Buendía.