Hockey Patines - Champions League

2-4 | El Barcelos le deja carbón al Liceo debajo del árbol

Los colegiales cayeron en su primer partido europeo en Riazor este año

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

El Liceo se llevó un desagradable regalo navideño anticipado en forma de derrota, 2-4, a manos del Barcelos en el primer partido de Champions en Riazor este curso. Los lusos castigaron con pegada al conjunto colegial, que regaló dos tantos en la primera parte y soñó con el empate, sin suerte, en el segundo tiempo.

Como en las grandes citas ante equipos portugueses, el Liceo y su gente, menos que en otras citas europeas, tuvieron que hacerse notar ante el rugido de la afición visitante. En torno a una veintena de fanáticos del Barcelos se desplazaron para darle ánimos a todo bombo al conjunto luso, que pactó un par de minutos de tanteo con los colegiales nada más iniciar la contienda. Tocaba medirse con tiento y respeto, para evitar errores que condenasen el resto del partido. Luis Querido puso en aviso a Tiago Rodrigues mientras Sito replicaba sobre la meta de Conti Acevedo. El catalán y César Carballeira hicieron esfuerzos por conectar sus sticks en busca de acciones de peligro, pero les costó romper la defensa del Barcelos. A los cinco minutos de iniciar llegó el primer tiempo muerto. Casi como si de un rayo se tratase, llegó el tanto de los portugueses. Una contra comandada por Danilo Rampulla dejó en inferioridad a la defensa colegial, que poco pudo hacer para que la bola llegase a Luis Querido en boca de gol. El luso, que pasó por la cantera del Liceo, no dudo al disparar para batir a Tiago Rodrigues. 0-1.

El Barcelos amenazó con sacar aun más premio a través de Álvaro Morais, que le dio trabajo al portero del Liceo. A los hombres de Juan Copa les faltó chispa en ataque con el marcador en contra. Guido Pellizzari entró a pista con la intención de meterle una marcha más a la intensidad del equipo, pero seguían sin fructificar las acciones ofensivas, que acababan con el cronómetro, y en muy pocas ocasiones con un tiro sobre la meta de Acevedo.

Juan Copa detuvo el partido a seis minutos del descanso y, como un calco del primero, llegó el segundo tanto en la cuenta del Barcelos. Los cuatro hombres de pista salieron al contragolpe tras una acción de ataque del Liceo. Poka fue el encargado de mandar el balón al fondo de la red. 2-0. El Liceo necesitaba una descarga eléctrica para volver a la vida en el encuentro. Ese rayo de esperanza lo firmó Pablo Cancela. El coruñés celebró con rabia el 1-2, que anotó gracias a un gran disparo picado que superó a Conti Acevedo. La rabia contenida del atacante colegial dejó fluir las expectativas del equipo y de la afición, que se marchó al descanso con fe en la remontada.

Los verdiblancos salieron a la pista en el segundo tiempo con toda la intención del mundo. Falló la conexión coruñesa entre César Carballeira y Pablo Cancela en las zonas más peligrosas del ataque, algo que complicó las opciones de tiro. Todas las penalidades que pasó el Liceo para crear peligro las compensó el Barcelos con una facilidad pasmosa para lanzar potentes acometidas sobre la red de Tiago Rodrigues. Fue especialmente incisivo Rampulla, que estrelló una bola en la madera que resonó en todo el pabellón.

Los pupilos de Juan Copa comenzaron a ganar entendimiento en ataque a medida que pasaron los minutos del segundo acto. César Carballeira rozó el empate en un tiro a bocajarro que tapó Acevedo. El empate tuvo que llegar de la manera más impetuosa posible. Sito Ricart se sacó de la manga un cañonazo tan fuerte que entro y salió de la red a la misma velocidad y creó confusión entre los árbitros sobre si había entrado, pero finalmente lo dieron por válido. 2-2.

Rugía el Liceo y lo propio hacía el Palacio de los Deportes. Sin embargo, la alegría duró tan solo unos segundos. El Barcelos recuperó la ventaja en el marcador gracias a un potente tiro de Miguel Rocha, que dispuso de una oportunidad inusitada para cargar el remate casi sin presión en una posición centrada y muy peligrosa. 2-3. Los verdes tenían que creer en sus opciones para volver a igualar. Tomás Pereira confió en un disparo cruzado que se le desvió de la portería. El luso habilitó a Pellizzari con un pase de la muerte, pero el argentino no logró transformarlo en disparo. Cuando los coruñeses aun hacían gala de todo su orgullo en busca de la igualada en la recta final, Vieirinha finiquitó el encuentro para el Barcelos con el 2-4 definitivo.