Baloncesto - LEB Oro

106-77 | El Leyma vence el derbi a campanadas

Yunio Barrueta lidera el triunfo naranja contra el COB frente a 3.000 aficionados en Riazor - Culmina el 2023 con once victorias y en la lucha por la Copa Princesa

Sean McDonnell salta a por un rebote ofensivo en el derbi ante el COB.

Sean McDonnell salta a por un rebote ofensivo en el derbi ante el COB. / Iago López

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

El derbi se tiñó de naranja por sexta ocasión consecutiva. El Leyma Coruña no se confundió con los cuartos y arrasó al Club Ourense Baloncesto en el Palacio de Riazor, 106-77, en el último partido de este 2023. El conjunto coruñés se va a comer las doce uvas mañana, que con las que ingirió la grada en el descanso serán 24, con once victorias en su haber esta campaña y las esperanzas intactas de jugar la Copa Princesa, con un ojo puesto en lo que suceda hoy entre el San Pablo Burgos y el Movistar Estudiantes. Los triples de Yunio Barrueta guiaron al equipo de Diego Epifanio en busca de decantar un marcador que nunca dejó de estar del lado coruñés, aunque los ourensanos tuvieron opciones de modificarlo en el inicio del tercer cuarto.

Mosaico en la grada durante el himno gallego. |  // IAGO LÓPEZ

Mosaico en la grada durante el himno gallego. / Iago López

Con la emoción del himno gallego y el mosaico naranja, aderezado con la bandera autonómica por parte de la afición visitante, el Leyma salió con ganas de hacer los deberes desde el primer minuto. No dudaron en encontrar las canastas fáciles. Las primeras, las de Jakovics y Lundqvist, que encontraron con facilidad posiciones óptimas de media distancia. El sueco y el letón lideraron el ataque en los primeros minutos hasta situarse 15-9. Ahí entró en juego la ventaja de los tiros libres. Los hombres de Diego Epifanio supieron sacar petróleo de los contactos y cargaron de faltas al COB con facilidad. Fruto de esto, Huskic, Font, Diagne y Burjanadze lograron alcanzar la diferencia de dos dígitos, 22-12,. Aunque los ourensanos trataron de recuperar el terreno, perdido, solo pudieron reducir en uno la renta al término del primer cuarto, 29-20.

Un triple de Álex Hernández dio la bienvenida a un segundo cuarto que dominó de forma inicial el conjunto de la ciudad de As Burgas. Javi López y Turner lideraron la reacción que puso o el electrónico 33-29. Epi detuvo el partido para cambiar el rumbo antes de que fuese demasiado tarde. Costó, y mucho, pero la tarea de desatranque la llevó a cabo Goran Huskic. Le siguió Lundqvist, que marcó muy bien los pasos en una entrada a canasta, y McDonnell que hundió un triple de Barrueta que escupió la canasta. Un triple de Turner tras un tiempo muerto enfadó a Epi, que reunió a los suyos y los despertó para un gran final de primera parte. La efectividad de Barrueta y McDonnell en el último minuto y medio permitió llegar al entretiempo, y a las campanadas, con el resultado parcial de 50-41.

Los naranjas salieron congelados del vestuario. Ante una solitaria canasta de Lundqvist en los primeros tres minutos de la segunda parte, el COB logró reducir diferencias gracias a potencia en la zona de Ivica Radic. Se pusieron a tres puntos, 49-52, antes de que Jakovics y Barrueta enchufasen a la fuerza al Leyma. Dos triples consecutivos, el primero del letón y, el segundo, del cubano, encendieron la máquina de atacar de Diego Epifanio. No se cansaron de encontrarse, ni siquiera en un alley-oop que finalizó Barrueta, quien prosiguió con un triple que no hizo otra cosa que encender a la grada. El resultado comenzaba a pesar en las mentes de los jugadores del Ourense, que se vieron quince abajo en un abrir y cerrar de ojos. Otro triple de Galán, que sumó, también, un dos más uno, envió el encuentro al último cuarto con un solvente 75-57.

En un derbi nunca hay que vender la piel del oso antes de cazarlo. Bien lo supieron los pupilos de Epi, que no dejaron de trabajar para conservar la amplia ventaja y ampliarla rumbo a los veinte puntos. Beqa Burjanadze puso de su parte para llevarse esta honra, 91-70. Disfrutaba el equipo en la pista y lo propio hizo la afición desde la grada, que celebró a todo volumen el triunfo en el derbi y las sensaciones que dejó un equipo que, tras ganar 106-77, mira al 2024 con ambición y hambre de más victorias.