83-85 | El Leyma se lleva el duelo de rachas

El Leyma juega y gana. Eso es a lo que se dedicó en su visita a la pista del Força Lleida, donde sumó su octava victoria consecutiva al imponerse por 83-85. Goran Huskic, Beqa Burjanadze y Olle Lundqvist comandaron al equipo naranja ante un conjunto, el catalán, que nunca le perdió la cara al partido.

Javi Vega, Djordje Simeunovic y Oslvaldas Matulionis, los tres con pasado en el Leyma, le dieron la bienvenida a la escuadra coruñesa con la intención de hacer leña del árbol caído en la Copa Princesa. Querían aprovechar la ventaja física, los quince días de descanso, por los apenas cinco de los naranjas, para incrementar su racha de seis triunfos seguidos. Pero el Leyma no se dejó. Sin llevar el pedal a fondo, el conjunto de Epi logró hacerse con el manillar del duelo. Lo hizo Aris en primer lugar. El danés, cada vez más asentado en el quinteto titular, inauguró el marcador después de varios intentos infructuosos en ambas canastas. Le siguieron dos triples, uno de Lundqvist y otro de Huskic, que sirvieron de carta de presentación para la parroquia del Barris Nord. Reaccionó el Lleida, que remó gracias al canterano del Barça, Rafa Villar, y a la efectividad en el tiro libre de Jaume Lobo. Un triple de Javi Vega sobre la bocina apretó el marcador al término del primer cuarto, 14-17.

No se detuvo el martillo catalán, que encadenó un parcial de 10-0 para lograr la primera ventaja, 19-17. Epi cortó por lo sano y, gracias al poderío en la zona de Diagne y Beqa, el Leyma recuperó la ventaja. El Lleida quería correr, tentado de entrar en el intercambio de disparos que tanto le gusta al cuadro coruñés este año. Efectivamente, salió cara para los naranjas, que con un triple de Jakovics neutralizaron el parcial anterior. Pero era la noche de los ex. Dos canastas consecutivas de Matulionis y otra de Simeunovic encendieron a un cuadro catalán, que firmaba marcharse uno abajo al descanso. Pero McDonnell logró anotar una bandeja dentro de tiempo para conservar los tres puntos la ventaja, 37-40.

El Leyma subsistió a medio gas en la primera parte, pero le vio las orejas al lobo. Con la lección aprendida, salió a dominar por completo el tercer cuarto. Lundqvist, Aris y Huskic lideraron al equipo rumbo a los dobles dígitos de diferencia, 37-48, y más allá, en apenas tres minutos. La sangre emanaba de la zona del Lleida con cada mordisco en forma de posteo del pívot serbio. El cuadro leridano respondió ansioso cuando se vio trece abajo, 39-52. Kuath comenzó el trabajo bajo el aro y Hashbrouck lo continuó en el perímetro. El Leyma quería contemporizar, adrede o sin querer. Beqa Burjanadze tiró de galones para inyectarle calma al equipo y llegar al último cuarto 55-61.

El reloj presionó a Lleida, que se vio incapaz de igualar la contienda. Cada intento de recortar la diferencia, como el triple de Matulionis que inauguró el último cuarto, recibió una respuesta contundente, en ese caso, otro triple abierto de Aleix Font. Las faltas condenaron a los locales. Sin Diagne durante los últimos seis minutos por una lesión en la rodilla en un lance con Javi Vega, el Leyma consiguió edificar una renta de nueve puntos a base de contactos y de explotar el bonus tempranero que le concedió la defensa dura del Lleida. Los catalanes amagaron con sacar la bandera blanca, pero lograron engancharse, 81-84, a veinte segundos del final. Los tiros libres fueron determinantes. Jaume Lobo, el segundo mejor de la liga en este registro, erró un lanzamiento cuando más cerca se veía el empate. Con solo ocho segundos por delante, al Leyma ya no se le escapó el triunfo, 83-85.