La Xunta encarece un 8% los pisos de protección, que cuestan 1.916 euros por metro en A Coruña

Los gallegos que accedan a un piso protegido a través del Registro Único de Demandantes de Vivienda tendrán que pagarlo a partir de ahora un 8% más caro. Cualquier promotor gallego puede pedir a la Xunta que las casas que construya tengan la consideración de vivienda protegida, siempre que reúnan una serie de condiciones, como no tener más de 120 metros cuadrados y, sobre todo, venderse a un precio máximo, que el Gobierno gallego acaba de incrementar a través de un decreto publicado en el Diario Oficial de Galicia (DOG) de este jueves. Con la actualización, la primera desde 2021, el precio del metro cuadrado para el comprador coruñés llegará hasta un máximo de 1.916 euros el metro cuadrado.

Los precios máximos, que afectan tanto a las ventas que hacen los promotores a los ocupantes como las posteriores transmisiones mientras el piso tenga condición de protegido, oscilan según el municipio y el régimen, especial, general o concertado. Las diferencias entre ellos se establecen en base al nivel de renta de los demandantes de vivienda que pueden acceder a ellas. La justificación del aumento del precio, según la Xunta, es el incremento del coste de los materiales.

A Coruña, junto con Santiago de Compostela, Vigo, Ourense y Pontevedra, conforma la llamada Área Territorial de Precio Máximo Superior, y el precio del régimen especial, el destinado a personas con menos recursos, ha subido 120 euros, de 1.500 a 1.620 euros. En el régimen general el incremento ha sido de 127 euros, hasta los 1.712, mientras que en el concertado, el que permite acceder a demandantes con restas más altas, se ha incrementado en 142 euros, pasando de 1.774 por cada metro cuadrado a 1.916. La subida ha sido también del 8% en los metros de garaje o trastero, que pasan a costar respectivamente 972 euros en el régimen especial, 1.027 en el general o 1.150 en el concertado.

Dentro de la comarca hay varios municipios que entran dentro de la zona 1, un conjunto de zonas en las que se permite un precio más elevado que el de la mayoría de Galicia pero más bajo que en el área más cara. En Arteixo, Betanzos, Cambre, Culleredo y Oleiros el precio del metro cuadrado en régimen especial ha subido hasta los 1.431 euros, por los 1.566 del general y 1.644 del concertado. En la mayoría de municipios, los costes máximos permitidos son respectivamente de 1.172, 1.296 y 1.458 euros. Es decir, entre un 27,6 y un 24% más baratos que en A Coruña.

El secretario general de la Asociación Provincial de Promotores Inmobiliarios de A Coruña (Aproinco), Juan José Yáñez, explica que su organización ya había pedido la actualización de precios a través del Observatorio da Vivenda de Galicia, en la que participa, y señala que los empresarios “aplaudimos” la subida de precios, que “va a permitir incrementar el número de viviendas protegidas”. Los precios vigentes, argumenta, no permitían realizar promociones con beneficios.

Según indica Yáñez, los precios permanecieron congelados durante más de una década tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, y, cuando subieron en 2021, quedaron pronto desactualizados por la inflación de los materiales. “Empezó una crisis alcista, con la guerra de Ucrania y la crisis de suministros”, explica, y asegura que los costes se incrementaron por encima del 20%: “Lo que no se puede pedir es que los promotores construyan viviendas protegidas y que cuantas más hagan, más dinero pierdan”.

Aunque, porcentualmente, la subida de los precios de venta es inferior a la de los materiales, Yáñez conseguida que permite levantar vivienda protegida a los promotores, si estos juegan con otros factores del coste. “Algunos materiales han subido, otros han bajado”, explica, lo que permite recortar precios cambiando de suministros, y además “la construcción propiamente dicha es solo un 40%” del coste de un piso, que depende de otros gastos como la mano de obra o los impuestos.

Caída del parque protegido

Aunque Yáñez considera que el ajuste de precios impulsará las viviendas protegidas en el conjunto de la comunidad, no asegura que vaya a suponer un incremento de la oferta en A Coruña, pues hay otros factores locales, como la disponibilidad de suelo. Y los datos de compraventa del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que elabora estadísticas desde 2004, muestran que la oferta de este tipo de pisos se ha desplomado.

En total, en 2022 hubo 59 compraventas de viviendas de protección, muy lejos de los datos de principios de siglo. En 2007, el pico de transacciones, se registraron 842, más de catorce veces más que la cifra del año pasado. En 2006 fueron 574, y hasta el año 2010 hubo siempre varios centenares.

En la década pasada, en cambio, durante la mayor parte de los años no se llegó al centenar de compraventas. La cifra más baja fue de 34 en 2020, coincidiendo con la pandemia. El descenso está ligado a la falta de obra nueva: las viviendas que se construyen como de protección se venden como tales, pero con los años desaparece esta categoría especial y se pueden revender en el mercado libre. En la ciudad no se dio calificación a nuevas viviendas de promoción pública desde 2012 hasta 2023.

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