Los mariscadores piden 1,06 millones por el paro de actividad durante la obra de A Pasaxe

La Cofradía de Pescadores de A Coruña considera que las obras de ampliación del puente de A Pasaxe les impedirá mariscar en la ría de O Burgo durante un periodo de entre cinco y seis meses, con la pérdida de algo más de 6.000 jornadas de faena para los mariscadores a pie y los tripulantes de embarcaciones. El descuadre en base al que deben recibir indemnizaciones, estiman, es de aproximadamente 1,06 millones de euros, cerca de 50 veces más que los 22.500 que hasta ahora había ofrecido el Estado.

La discrepancia en el método de cálculo de la indemnización se debe, sobre todo, al alcance del impacto que se prevé que tenga la obra sobre la actividad. Como adelantó el año pasado este diario, en el proyecto provisional de trazado para el puente el Estado ya preveía que las obras paralizasen, en torno al medio año, los trabajos de marisqueo en la zona del puente. Las obras, según el documento, afectarían a la “turbidez” del agua, y removerían metales pesados, como cadmio, plomo, cobre y mercurio.

Así, sería imposible mariscar en los bancos “directamente afectados”, y el proyecto establecía una zona de exclusión de 200 metros en torno al puente, lo que supone 41.274 metros cuadrados o el 2,7% de la superficie de la ría. A partir de ahí, la cartera responsable de la obra, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) contabilizaba cuál era el rendimiento de mariscar en la ría durante seis meses y calculaba la indemnización en esta zona, operación que da unos 22.500 euros. También proponía un pago de 330 euros por los metros que se perderán definitivamente al ampliar el puente.

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Pero el marisco no se distribuye uniformemente por la ría, y, como ya adelantó este periódico, el documento del Mitma no incluía un estudio de qué bancos quedarían afectados por la obra, ni qué productividad tienen.

La Cofradía, cuyos mariscadores ya han dejado de trabajar por el dragado de la ría y reciben indemnización por ello, presentaron una alegación contra este proyecto provisional. Según su argumentación, la superficie que el Estado proponía cerrar temporalmente es del 8% de la superficie productiva, pues esta es mucho menor que la de la ría.

Además, indica que la obra paralizará toda la actividad, por tres motivos. El primero es que tanto los mariscadores que trabajan a pie como los de las embarcaciones van en barco a los bancos, y que con la zona de exclusión “no podrían acceder a la mayoría de estos”. Además, el punto de control y pesaje estaba hasta ahora en el edificio Copigal, que se demolerá durante la obra de A Pasaxe, y tras el dragado “probablemente” pasará a un parque de moluscos que, al igual que Copigal, está en la franja de seguridad. Por último, la turbidez y presencia de metales pesados tendría un impacto sobre los animales marinos que “afectaría a una superficie mayor” que la de la franja de 200 metros.

En base a esto, afirma la Cofradía, “la ejecución de las obras es incompatible con la actividad del marisqueo”. El documento de alegación pide que “como medida preventiva” se suspenda la recolección “durante el tiempo de duración de la obra” y que “se compense a los mariscadores por el cese de actividad.

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De acuerdo con los cálculos de los cofrades, que se remiten a los ingresos medios que calcula la Consellería do Mar para 2021 y que ya se tomaron como base para calcular las indemnizaciones por el dragado, para un mariscador a pie la jornada supone cerca de 178 euros, y para un tripulante de embarcación, unos 172. En la modalidad de a pie, calculan, perderían 75 días de trabajo para 46 profesionales, es decir, unos 613.000 euros, a lo que suman 80 días por 32 tripulantes de barcas y unas pérdidas de cerca de 454.000 euros en esta modalidad. Las jornadas afectadas son 6.010.

Compromiso de nuevo cálculo

La cofradía aprobó presentar esta alegación ya en diciembre del año pasado, y esta semana el Mitma resolvió las alegaciones que se presentaron al proyecto de trazado y aprobó este de manera definitiva. En su resolución, estimó el escrito de los mariscadores pero no ha determinado cuál debe ser la compensación definitiva.

En el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado miércoles, el Ministerio relega la “estimación del importe de la indemnización” por la afección de las obras al proyecto de construcción, un documento previo al inicio de los trabajos que todavía se está redactando, y, aunque indica que este “deberá incluir” una estimación no especifica cuál será el método de cálculo.

Además, señala que el importe final deberá “determinarse y evaluarse previa acreditación, durante la fase de ejecución de las obras”. Los pagos, afirma el Ministerio, se abonarán “con cargo al expediente de expropiación de bienes y derechos afectados” por los trabajos. Estos, calculaba el Mitma el año pasado en su proyecto provisional de trazado, implican hacerse con terrenos de cuatro parcelas en A Coruña y once bienes de Oleiros.

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