Defensa vende a Resonac parte de la finca del antiguo cuartel de Agrela, un terreno que la empresa ocupa desde hace años

La parcela, según informa el Ministerio, es de algo menos de 1.000 metros cuadrados, y se corresponde con una franja estrecha de terreno más allá del cierre del antiguo cuartel | El polígono permite levantar edificios de hasta cuatro alturas

El antiguo parque de automóviles de Agrela, junto a la tercera ronda.   | // CARLOS PARDELLAS

El antiguo parque de automóviles de Agrela, junto a la tercera ronda. | // CARLOS PARDELLAS / Enrique Carballo

La multinacional japonesa Resonac, la antigua Showa Denko, será el primer propietario privado en hacerse con terrenos del cuartel de Defensa en Agrela, pero lo será por adquirir un terreno que ya ocupa desde hace años. De este antiguo parque de automóviles, que llegó a tener unos 76.700 metros cuadrados y está situado al norte del cruce de la avenida de Arteixo con la tercera ronda (en frente de Marineda), el Concello recibió parte para hacer la segunda vía, a cambio de recalificar la zona restante para aumentar su valor.  Los que circulan ahora por la ronda desde la rotonda del pavo real a Marineda dejan, antes de llegar a la avenida de Arteixo, una parcela a la izquierda, la principal, en la que se encuentran edificaciones sin uso, y, a la derecha, una franja más estrecha que limita con la fábrica de electrodos de grafito de Resonac y que en su mayoría se cedió al Concello.

De acuerdo con fuentes de este Ministerio, una de las parcelas en las que se dividió la finca, de 979,3 metros cuadrados ycolindante” con Resonac, ya está “depurada física y jurídicamente y ya se ha realizado tasación”. Este mes se abrió un expediente de enajenación para realizar la “venta directa” a la empresa. En el catastro aparece una finca con este tamaño en el borde oriental de la fábrica de Resonac: se trata de una tira de terreno paralela al muro de cierre del parque que quedó en ese lado de la tercera ronda. Este diario se puso en contacto tanto con la cartera de Defensa como con la compañía para que confirmasen de qué terreno se trata y si Resonac lo ocupa, sin respuesta.

Sin embargo, en el convenio de 2009 entre el Concello y Defensa para partir y recalificar el antiguo cuartel, se menciona una "franja de terreno de una superficie de 979,3 metros", que pertenece al "tramo de seguridad" del acuartelamiento y estaba "ocupada" por la empresa SGL Carbon, la anterior propietaria de la planta de Resonac. La titularidad, indica el convenio, "se considera que corresponde al Estado" y el Ministerio de Defensa estaba en estas fechas intentando recuperar la propiedad a través de un expediente de recuperación de oficio de dominio público.

En cuanto al resto de la finca, Defensa señala que están “actualmente en proceso de depuración” para salir a venta o a subasta, y que “se está a la espera de recibir las certificaciones urbanísticas solicitadas al Ayuntamiento”, un extremo que este diario consultó al Concello sin recibir aclaración.

En la respuesta a LA OPINIÓN en la que anunció la venta a Resonac, el Ministerio también señaló que la finca original se había segregado en cuatro parcelas, una de las cuales, de 47.623 metros, se habría entregado al Concello. Entre las tres restantes estarían la que ahora se vende y otras dos, de, respectivamente, 26.834 y 1.388 metros. Pero, según la documentación sobre la cesión de los terrenos al municipio, la parcela de cerca de 27.000 metros cuadrados fue la que entregó: unos 22.700 metros para el sistema viario, que se corresponden con la tercera ronda, y otros 4.157 de instalaciones especiales, que se cedieron al Concello en el pasado mandato, por lo que parece ser un error. Este diario pidió una aclaración, sin respuesta.

El Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) de 2013 recalificó la finca: si antes estaba limitada a usos administrativos, pasó a admitir construcciones de carácter comercial e industrial, lo que hace que el terreno sea más valioso. Los terrenos a la izquierda de la tercera ronda figuran como un polígono de 47.723 metros cuadrados (que, salvo una cifra, coincide con la que Defensa dice que entregó al Concello), en el que se pueden construir edificios de hasta cuatro alturas. La superficie edificable (el máximo que se puede construir, contando todas las plantas) es de cerca de 94.000 metros.

La entrega de suelo para construir la tercera ronda no supuso una ganancia neta para el Ayuntamiento. Además de haber recalificado la finca, el Ayuntamiento había aportado la mayor parte de los terrenos el siglo pasado para construir el cuartel. De acuerdo con el convenio de 2009, el Ayuntamiento realizó 39 compras en las que adquirió 50.235 metros que “posteriormente cedió al Estado para ser utilizados con fines estrictamente militares” en el parque de automóviles. En 1954 el Ejército compró otros 30.000 metros para el cuartel, por algo más de medio millón de pesetas: el Concello contribuyó con unas 161.000, por lo que, haciendo las cuentas, sufragó la compra de otros 7.300 metros. La parcela llegó a tener unos 80.000 metros, pero el Ministerio vendió parte en 1958 y 1990 y cedió unos 3.000 para construir la carretera de Baños de Arteixo.

Ampliación hacia Alu Ibérica

Resonac también ha anunciado su intención de extenderse hacia su otro flanco, el occidental. Saliendo de la ciudad por la avenida de Arteixo y la AG-55, tras pasar Marineda un coche deja a la derecha, tras cruzarse con la tercera ronda, primero la fábrica de Resonac y luego la ya cerrada de Alu Ibérica, la antigua Alcoa. Esta empresa está en concurso de acreedores, y Resonac presentó en marzo una oferta de compra por la planta que, meses después, sigue pendiente del visto bueno judicial.

El plan de Resonac era el de usar los terrenos “tanto para la ampliación de la actual planta como para la construcción de una nueva”, un proyecto que está en estudio y que consistiría en fabricar grafito para baterías de vehículos eléctricos.

La empresa, según declaró a este diario, eligió A Coruña por este proyecto por la “disponibilidad de energía verde a costes convenientes”, el “acceso a las cadenas logísticas internacionales” y el “talento de formación técnica”, aunque espera por una convocatoria del Estado de los fondos europeos Perte.

Además, Resonac cedería 250.000 metros cuadrados a Ignis, Este grupo quiere crear en Agrela hidrógeno, y luego trasladar este elemento, a través de conductos subterráneos, al puerto exterior de punta Langosteira. En esta localización, Ignis tiene proyectado construir una planta de amoníaco que llegaría a producir 830.000 toneladas al año. La apertura de esta instalación está prevista para el año 2026.

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