El área de A Coruña, excluida de las ayudas europeas millonarias para modernizar sus servicios de aguas

Las empresas municipales de A Coruña y Arteixo se quedan sin subvenciones europeas al no tener sus proyectos puntuación alta y agotarse el presupuesto

La propuesta de 79 municipios de Ourense, única gallega aceptada

Estación de Tratamiento de Agua Potable de Cañás (Carral), propiedad de Emalcsa.   | // CARLOS PARDELLAS

Estación de Tratamiento de Agua Potable de Cañás (Carral), propiedad de Emalcsa. | // CARLOS PARDELLAS / José Manuel Gutiérrez

Los proyectos presentados por la Empresa Municipal de Aguas de La Coruña (Emalcsa) y Servizos Urbanos Municipais de Arteixo (Sumarte) al Perte de Digitalización del Ciclo del Agua se quedan fuera de la primera convocatoria de estas subvenciones millonarias efectuada por el Ministerio para la Transición Ecológica. En los dos casos sus propuestas no alcanzaron la puntuación necesaria para colocarse entre las que recibieron las ayudas, que se repartieron los 200 millones de que constaba esta línea, dirigida a contribuir a financiar actuaciones dirigidas a un mínimo de 20.000 habitantes.

Este programa permite subvencionar hasta un 60% del coste de los proyectos que se desarrollen en el campo del abastecimiento de agua y hasta el 80% para los que se destinen al saneamiento y depuración de aguas residuales. El proyecto de A Coruña beneficiaría también a los municipios de Arteixo, Oleiros, Sada, Bergondo, Culleredo, Cambre y Carral y tenía un presupuesto de 7,5 millones. El de Arteixo afectaría directamente a este ayuntamiento e indirectamente a los de A Coruña, Culleredo y A Laracha y su es de 5,5 millones.

Ambas compañías disponen de una segunda oportunidad para solicitar estas ayudas, ya que el ministerio abrió una segunda convocatoria, cuyo plazo para la presentación de proyectos concluye la próxima semana. El revés sufrido por A Coruña y Arteixo se extiende a otras trece propuestas presentadas desde Galicia, tanto por ayuntamientos de forma individual o conjunta, así como por empresas municipales o concesionarias de servicios de agua.

Tan solo la presentada por la Sociedade Provincial de Augas e Medio Ambiente (Aquaourense), participada por la Diputación de esa provincia y la firma Viaqua, consiguió que su proyecto sea financiado con estos fondos y además situarse como la segunda mejor puntuada de toda España. Su iniciativa beneficiará a 79 de los 92 municipios de la provincia y tiene un presupuesto de 13,2 millones, de los que los fondos del Perte aportarán 7,7 millones.

El pasado octubre, los responsables de las empresas municipales de agua de A Coruña y Arteixo se pronunciaron en un encuentro informativo en este diario a favor de que la gestión de las ayudas del Perte de Digitalización del Ciclo del Agua fuese realizada por las comunidades autónomas. “Creemos que su reparto no lo debería hacer Madrid sino una entidad como la Xunta, que puede saber mejor qué ciudad y qué proyecto, en términos de digitalización e eficiencia, puede darle más respuesta a esa subvención”, manifestó el gerente de Sumarte, José Manuel Álvarez-Campana. “Yo hubiese delegado la competencia de asignación de Perte a las comunidades autónomas, que son las que conocen las necesidades. De nada sirve invertir cientos de millones en telelectura, por ejemplo, si no tienes las infraestructuras renovadas”, manifestó por su parte el director de Emalcsa, Jaime Castiñeira.

Objetivos

El proyecto de digitalización presentado por la empresa municipal coruñesa tenía como objetivos la monitorización y control de las fuentes de agua, el control y optimización de sus captaciones y la optimización de sus procesos de potabilización, el control de las redes de agua de todos los municipios a los que abastece y de sus instalaciones de bombeo y tratamiento.

Entre las actuaciones que se llevarían a cabo con esta iniciativa figuran la integración del conocimiento hidrológico de la cuenca del río Mero, la evaluación del potencial de producción de energías renovables en dicha cuenca y en el sistema de abastecimiento, el análisis del plan estratégico de abastecimiento del área metropolitana el desarrollo de un modelo de garantía de suministro en esta zona, la implantación de un gemelo digital del sistema de abastecimiento, la monitorización de la calidad de agua, la evaluación y mejora de las condiciones del azud de A Telva, la monitorización de las precipitaciones en la cuenca mediante el sistema Aqualis, la mejora de las captaciones generales de A Telva y Cañás y un plan de mejora general de las pérdidas de la red y de los consumos no autorizados.

La propuesta de Emalcsa incluía además una plataforma de simulación para la mejora del control de las redes de distribución, un centro de control de operaciones, la automatización de la estación de tratamiento del agua de Cañás, el diagnóstico de sistemas y un plan de integración, una plataforma de integración y explotación de datos del sistema de agua urbana, la digitalización y consolidación del archivo de la empresa y actividades de investigación en la cuenca del Mero.

Una de las actuaciones previstas en el proyecto es la instalación de contadores inteligentes para medir el consumo en tiempo real y de forma remota. Con este sistema Emalcsa pretende que sus clientes puedan hacer un seguimiento del agua que utilizan en sus viviendas e incluso en las de familiares mayores o impedidos, de forma que se descubrieran posibles problemas de estas personas si dejaran de consumir.

A pesar de la exclusión del Perte, Emalcsa incluye en su presupuesto para 2024 la ampliación del programa piloto de telelectura de contadores dentro de la inversión en instalaciones interiores, dentro de una partida de 1,7 millones.

El proyecto presentado por la empresa de aguas de Arteixo, denominado Sumagua_2030, busca mejorar la eficiencia y la digitalización de los sistemas de agua urbana y el estado del río Sisalde y el embalse de Rosadoiro, así como mantener la calidad de los ríos Bolaños y Seixedo, propiciando la mejora de los objetivos de la planificación hidrológica.

Entre las actuaciones previstas está la evaluación del potencial del acuífero de Larín, la mejora de las captaciones del río Sisalde y el embalse de Rosadoiro, la reducción de las pérdidas por fugas y la gestión inteligente de los dispositivos de bombeo.

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