El regreso soñado de Pablo Cancela

“Desde que me fui, con 17 años, ya tenía ganas volver”, confiesa Pablo Cancela, instantes después de anotar tres goles durante el primer partido de liga en el Palacio de los Deportes de Riazor en su nueva etapa en el Liceo. El jugador coruñés regresó este verano a la disciplina verdiblanca con 35 primaveras tras una larga carrera de 18 años en la que siempre que jugó en A Coruña lo hizo como visitante. Nunca dejó de soñar con vestir los colores verdiblancos. Tan solo se resignó a esperar esta oportunidad.

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“No siempre se tiene lo que se quiere, pero, por suerte, la vida me ha puesto en este lugar otra vez”, razona Cancela. Cuenta que trabajó con ilusión durante todo el verano para ponerse a las órdenes de Juan Copa en las mejores condiciones posibles. Cancela transformó ese sueño alcanzado en disparos a portería y en goles durante el duelo ante el Igualada. Tres veces perforó la meta del equipo catalán. “No puedo pedir más”, resume Pablo Cancela. “Ya me llegaba con la victoria y también con meter un gol, pero firmar tres es algo increíble”, señala el liceísta. Pese al buen inicio en el apartado ofensivo, le resta importancia a su aportación anotadora. Recalca que su meta en esta campaña es ayudar “lo máximo posible” al equipo para sumar todas las victorias posibles.

Celebró cada uno de los tantos anotados al Igualada de una manera muy emotiva, hacia las gradas. Se los dedicó a sus familiares, que pudieron disfrutar de verle jugar en directo desde las gradas del Palacio. “Siempre están presentes y me han ayudado. Estoy contento porque mis padres y mi hermana pueden verme jugar en directo otra vez, es algo importante para mí”, se sincera el jugador coruñés.

Emociones aparte, Cancela demostró sangre fría en sus ocasiones ante la portería del Igualada. Envió tres bolas dentro y estrelló otra más en el palo. Dos las convirtió de falta directa sin que el portero adivinase la trayectoria. “Con Dava (Torres) las preparamos muy bien, siempre nos ayudamos el uno al otro. Después, hay que tener un poco de fortuna”, explica. Tendrá la oportunidad de alimentar la conexión coruñesa y extender su sueño verdiblanco el próximo sábado ante el Calafell.

“Estoy muy orgulloso del grupo humano que tenemos”

El vestuario liceísta ha encandilado en estas semanas a Pablo Cancela. “Estoy muy orgulloso del grupo humano que tenemos”, señala el jugador coruñés. Uno de los aspectos que más resalta es el liderazgo de los capitanes, Dava Torres y César Carballeira. “Nos enseñan, incluso a mí, aunque sea mayor”, reconoce. Valora lo que se divierte el grupo en las largas horas viaje, aunque asegura que “está claro que hay momentos de seriedad y trabajo”. Se queda con el ambiente que vivió en las horas previas al primer partido de la temporada regular en Riazor. Considera que esa afinidad fuera de la pista les hará más fuertes en los momentos difíciles de la campaña para poder dar “la máxima guerra posible” en todas las competiciones.

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