Baloncesto - LEB Oro

97-80 | Huskic pone orden al Leyma

El equipo naranja se impuso al Cáceres con un partido muy completo del serbio, que mantuvo a flote a los suyos para que aceleraran en el último cuarto hacia el liderato

Goran Huskic, frente a Balaban, en el Leyma-Cáceres.

Goran Huskic, frente a Balaban, en el Leyma-Cáceres. / Miguel Miramontes

El Leyma rompió su mala racha de dos derrotas seguidas y defendió con éxito el liderato al imponerse al Cáceres en un partido que solo se le complicó en ocasiones puntuales antes las que siempre salió al rescate Goran Huskic. El serbio puso el cerebro pero también el músculo y acabó con 24 de valoración, la suma de las muchas cosas que hizo. Una victoria más para los naranjas y ya van 20. Quedan ocho partidos. El siguiente, el próximo domingo contra Menorca en un Riazor que demuestra que quiere baloncesto con otra gran entrada.

Decía Epi que había que entrar con fuerza. Se refería a dar un golpe sobre la mesa, a marcar el ritmo de sígueme quien pueda. Con el tapón de Galán en la primera defensa y el triple de Huskic en el primer ataque, el mensaje estaba claro. Las tres primeras canastas del Leyma fueron de tres. Triple de triples, los dos siguientes de Barrueta, como quitándose ese mal de ojo que le había acompañado en las últimas jornadas. Otro protagonista era Galán, con esa lucha bajo canasta que tanto le caracteriza, que es su seña de identidad. Pero el que se echó el equipo a sus espaldas de más de dos metros fue Huskic. El pívot serbio reboteó, sobre todo bajo el tablero rival, permitiendo segundas oportunidades. Asistió. Anotó. Implicó a sus compañeros. Lideró hasta un 20-9 con el que daba la sensación de que el los locales metían la directa. Cáceres dio un pequeño arreón en el final del cuarto hasta acercarse hasta el 25-16.

A un equipo como el extremeño no se le puede dar una vida extra. Porque cuando tienes la agua al cuello, cualquier cosa sirve de flotador. El inicio del segundo cuarto por parte de los coruñeses no fue bueno. Volvieron las dudas en ataque tras fallar algunos tiros. De hecho solo anotó desde el tiro libre mientras que su rival lo iba haciendo de tres en tres, bien con triples, bien con jugadas de 2+1. Demasiadas concesiones. Diego Epifanio tuvo que parar el partido cuando el Cáceres se puso 31-31. Si se habían cumplido sus instrucciones en cuanto una salida intensa, no se hizo lo propio en no permitir canastas fáciles. Nada más volver a la pista, un ejemplo. Balaban anotaba a placer para poner a los suyos por delante mientras Lundqvist empataba después de dos rebotes ofensivos y zafarse contra todos en la pintura. Con un triple la ventaja visitante aumentó a tres. Regresó Huskic a poner orden. Se entendió con Sebastian Aris. Primero para recibir una asistencia del danés y después para devolvérsela. Un poco de aire para el descanso (44-39).

Después de dos derrotas seguidas, las dudas son inevitables. Cáceres intentó aprovecharse de eso cada vez que el Leyma le abrió la ventana para ello. También en el tercer cuarto se puso por delante después de marcar dos triples seguidos (47-48). Pero esa vez se vivió más como una situación puntual. Ya se encargó Huskic de que fuera así. Fue una constante cada vez que estuvo en cancha, por más que le fallaron los tiros libres y se desquiciara con los pasos que le pitaban. Su superioridad era absoluta. Si a eso le añadimos que a Font le empezaron a entrar los triples, se explicó la pequeña ventaja antes de afrontar los últimos diez minutos (62-55).

Los naranjas subieron una marcha. Ya no solo de ritmo de ataque. La intensidad defensiva, manos por todas partes, carreras para llegar a las ayudas. Y entonces se abrió definitivamente la brecha (76-60). Entró en acción un hasta entonces desaparecido Sean Mc Donnell. Siguió con acierto Font. Aportó Beqa Burjanadze. El Leyma es ante todo un equipo y los necesita a todos. Cáceres no tiró la toalla. Parecía que solo sabía anotar jugadas de tres puntos. Entre eso y la discutidas decisiones arbitrales no se cerró el partido. Pero el equipo local lo dominó desde la línea de la personal mientras en el Palacio se hacía la ola. El Leyma vuelve a ganar. Defiende el liderato. Y que siga la fiesta.