Bastiagueiriño: tres millones para convertir un acantilado en parque con terraza

Oleiros suma varios contratos que han transformado totalmente la orografía de esta costa

Vista desde A Coruña del acceso a la playa de Bastiagueiro, que rompió en dos el acantilado.   | // I.R.

Vista desde A Coruña del acceso a la playa de Bastiagueiro, que rompió en dos el acantilado. | // I.R. / M. Villar

Existen precedentes de enormes transformaciones de la orografía en Oleiros. Es el caso, por ejemplo, de la zona de Xaz, llena de prados y bosquetes, que hoy es un millón de metros cuadrados de campo de golf, calles y capacidad hasta para 700 viviendas. Pero no hay tantos ejemplos de transformación del litoral, de desmonte de un acantilado, como ha sucedido, poco a poco, en el situado entre el parque As Trece Rosas y la playa de Bastiagueiriño.

Parte del parque As Trece Rosas que se ha desplomado este año.   | // I. R.

Parte del parque As Trece Rosas que se ha desplomado este año. | // I. R. / M. Villar

Tras el derribo de dos de las tres casas expropiadas por el Concello, se recuperó terreno de dominio público para crear un gran parque público, As Trece Rosas. Desde entonces se han producido desprendimientos como el de 2020 y el de febrero de 2023, cuando “un ferrado” del parque, según el propio alcalde, se vino abajo y quedó apoyado sobre la playa. Esta parte desgajada, a su vez, sufrió después dos pequeños corrimientos de tierras, visibles por las grietas y descenso del terreno.

Antiguo muro deteriorado y con partes rotas, que retiró Costas.   | // I. R.

Antiguo muro deteriorado y con partes rotas, que retiró Costas. | // I. R. / M. Villar

Un contrato del Concello sirvió para partir en dos el acantilado, al construir una pista de hormigón para el acceso desde el parque a la playa. Este vial tiene tanto impacto visual que se puede observar a simple vista desde, por ejemplo, el muelle de A Coruña. Esta pista construida para el acceso rodado de maquinaria de limpieza del arenal divide también la zona verde y para unirla se ejecutó una pasarela elevada peatonal, apoyada en un terreno que sufrió corrimientos varias veces y ya registró una reparación en 2020. Se ha vuelto a deteriorar por las lluvias y el Concello, ante el peligro de desplome, tiene en trámite en Costas, para que le dé el visto bueno, un proyecto para construir un muro más de contención del acantilado.

Desmonte del acantilado de Bastiagueiriño: ladera con terrazas para suavizar la pendiente y, abajo, un muro de contención de piedra.   | // I. R.

Desmonte del acantilado de Bastiagueiriño: ladera con terrazas para suavizar la pendiente y, abajo, un muro de contención de piedra. | // I. R. / M. Villar

Junto a la ejecución de esta pista en la costa, también destaca el enorme desmonte del acantilado para convertirlo en una ladera “aterrazada”, para reducir la pendiente, suavizarla. Una de estas laderas aún está con una malla geotextil para evitar la pérdida de tierra por las lluvias mientras no tiene vegetación.

La parte inferior, sobre la playa, cuenta con un muro de contención de piedra ejecutado por Costas del Estado en Galicia hace pocos meses. Sustituye al viejo muro de bloque, casi podrido, de gran altura y con escaleras de acceso a la playa, que existió durante años y que estaba totalmente deteriorado, con partes ruinosas y tuberías de desagües a la playa. Ahora existe un muro de piedra, de mejor estética. En la parte superior de esta ladera se ubica la única vivienda que el Ayuntamiento de Oleiros no derribó para convertirla en cafetería municipal, para lo que sacó la concesión de la explotación por segunda vez (está en licitación ahora).

Con estos trabajos se ha logrado mejorar el aspecto y sobre todo el acceso a esta pequeña playa y hacer más atractivo el entorno al convertirlo en un gran parque, que ya es muy utilizado por los runners (existe un circuito), lo que, sin duda, redundará en una mayor acogida y clientela para el local hostelero municipal.Con todo este enorme desmonte y esta gran inversión, Oleiros conseguirá contar con otro polo turístico, en una cala hasta ahora de menor ocupación.

La ejecución de todo esto, los muros de contención, el derribo de las viviendas, las expropiaciones, la realización del parque As Trece Rosas en fases, ha supuesto para el Concello de Oleiros una inversión de algo más de tres millones de euros. Primero expropió 42 terrenos rústicos, sobre todo prados (uno de ellos, el del propio regidor y su esposa), lo que supuso un desembolso en indemnizaciones de 418.795 euros. Después expropió los tres chalés. Inicialmente los valoró en 579.656 en total, pero tras negociar con los propietarios subió el importe. Más tarde los afectados recurrieron al Jurado de Expropiación, que elevó las indemnizaciones, hasta que el montante global ascendió a alrededor de un millón de euros.

Sergonsa realizó una primera fase de las obras del parque en enero de 2019 por 167.525 euros y también López Cao la segunda fase por 349.207 euros. También en 2019 Jardincelas efectuó un ajardinamiento que se adjudicó en 41.048 euros. En 2020 el Concello tuvo que hacer un muro para estabilizar el acceso a la playa que costó 47.545 euros.

López Cao acondicionó el entorno de los tres chalés por 394.999 euros. Costas este año ejecutó todo el murete que rodea el acantilado por 391.592 euros, para estabilizar esta pendiente. Ahora Oleiros prevé licitar dos tramos de muro de piedra también en el acceso a la playa, un proyecto para el que tiene previsto un coste de unos 21.000 euros.

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