Hockey sobre patines - F4 Champions

A Coruña, talismán de María Sanjurjo

La jugadora local anotó los dos goles de ‘semis’ y el penalti que dio el título al Fraga

El Esneca Fraga celebra el título de la Champions de hockey sobre patines en el Palacio de los Deportes de Riazor.

El Esneca Fraga celebra el título de la Champions de hockey sobre patines en el Palacio de los Deportes de Riazor. / World Skate Europe

Hace cinco meses, María Sanjurjo (A Coruña, 2000) era noticia porque se lesionaba en la concentración de la selección española unos días antes del comienzo del Campeonato de Europa en el que después sus compañeras levantaron un nuevo título. Aunque la jugadora coruñesa lo sintió un poco suyo, la vida le permitió ayer resarcirse de ese duro golpe con un baño —metafórico y literal, porque lo fue a celebrar a las aguas de la playa de Riazor— de emociones al ganar con el Esneca Fraga la Champions que se disputó en A Coruña. La final contra el Vila-sana se decidió en una larguísima tanda de penaltis (hicieron falta 20 lanzamientos). La jugadora coruñesa abrió fuego y falló el primero. Miraba entonces al techo del Palacio de los Deportes de Riazor que tantos años había sido su hogar. Y tuvo otra oportunidad. En el penalti número 19. Mientras se dirigía al punto de pena máxima, su lenguaje corporal ya lo decía todo. Su seguridad se tradujo en un gol que, unido a la parada de su compañera Anna Ferrer a Flor Felamini en el siguiente, permitió al equipo oscense hacer historia y a María, celebrar en casa un nuevo título en su palmarés (campeona del mundo con España y de la Copa de la Reina con el Telecable).

María Sanjurjo. |  // L. O.

María Sanjurjo. | // L. O. / María Varela

La ex del Liceo ya había sido decisiva en las semifinales del sábado, autora de los dos goles que dejaron en la cuneta al HC Coruña, verdugo de las que hasta este curso habían sido sus compañeras. Pero la coruñesa se fue en verano buscando momentos como este. En la final, no marcó en los 60 minutos —50 de juego más 10 de prórroga, con Adriana Gutiérrez adelantando al Fraga y Luchi Agudo igualando para el Vila-sana—, pero su entrenador la mantuvo en pista, incombustible, como el pulmón del equipo, atenta a todos los robos, un seguro en defensa, muy difícil de frenar cuando cogía la bola y se iba directa a la portería. Una exhibición física y de juego que, finalmente, tuvo premio. Al partido. A la temporada. A una carrera. Y tiene solo 23 años.

“Antes del penalti me dije: ‘otro no lo fallo”

Cuando María Sanjurjo se dirigió a tirar el penalti, el número 19 de la tanda que decidió la final de la Champions a favor del Fraga contra el Vila-sana, en la grada del Palacio de los Deportes de Riazor se instaló el run run de las grandes ocasiones. Eliminado el anfitrión HC Coruña en las semifinales, la afición local estaba con una de las suyas, nacida, criada y formada en la ciudad y que hasta el año pasado defendía los colores del Liceo. “Yo me dije, otro no lo fallo”, explica la coruñesa pocos minutos después de levantar, eufórica, la copa de campeona, sobre lo que pasaba por su cabeza en ese momento decisivo. “El primero lo fallé y me quedé fatal, es que encima lo tiré fuera. Estaba llorando, literal”, recuerda. Pero se quitó la espina de la mejor manera posible. “Para el segundo también estaba llorando, pensando que tenía que meterlo sí o sí. Pero tampoco quise pensar mucho. Dije, adelante y ya está. Otro no lo fallo. Y también sentí que mis compañeras estaban conmigo, lo noté desde el momento que salí a tirarlo. Me dijeron que lo metiera... y lo metí”, resume “aún en shock, muy emocionada” tras recibir el apoyo de sus padres, siempre fieles en la grada, más al ser en casa.

La coruñesa María Sanjurjo hace campeón de Europa al Fraga aragonés en A Coruña

María Varela

Sanjurjo califica la final contra el Vila-sana como “muy dura”. “Veníamos muy cansadas de ayer —por el sábado—, jugamos en el último turno y hasta las doce no estábamos en cama”, explica. Pero siempre tuvo fe en su equipo, un Esneca Fraga que ha hecho historia en su segundo año en la elite, el primero en la competición continental. “Yo sabía que con el equipo que tenemos, con el corazón que tenemos y cómo nos apoyamos entre nosotras, que esto lo sacaríamos. Ha sido en los penaltis, hemos hecho sufrir a todo el mundo hasta el final, pero lo hemos hecho, lo hemos conseguido”, añade. Le da un toque especial el hecho de haberlo logrado en casa. “Tenía un poco de trauma porque cada vez que venía a A Coruña con otros equipos, siempre perdía. Me dije, tendré que cambiar la historia”, reconoce. Aunque por el camino tuviera que eliminar a sus excompañeras: “Eso dolió..., pero ellas también hubiesen hecho lo mismo”.