Las intervenciones de drogas de la Policía Local de A Coruña subieron un 34% el año pasado, hasta más de 300

El cuerpo solo detuvo a tres personas por traficar | Los arrestos por lesiones aumentaron casi un 150%

Un Policía Local con un dron y otro material del servicio en una exhibición de María Pita.   | // CARLOS PARDELLAS

Un Policía Local con un dron y otro material del servicio en una exhibición de María Pita. | // CARLOS PARDELLAS

La Policía Local realizó el año pasado el mayor número de intervenciones de droga de los últimos años. De acuerdo con la última memoria anual del servicio, a cuyo borrador ha tenido acceso este diario, en 2023 el 092 inició 308 procedimientos administrativos contra personas a las que encontró portando o consumiendo estupefacientes prohibidos en un espacio público. En 2022 habían sido 229, así que el año pasado se produjo un incremento de más del 34%. La cifra de 2023 duplica a las de 2020 y 2021, cuando las intervenciones fueron, respectivamente, de 142 y 136, si bien estos años estuvieron influidos por la pandemia.

En la legislación actual, llevar por la calle drogas ilegales para el autoconsumo o tomarlas no es delictivo (aunque sí lo es traficar con ellas), pero la Ley de Seguridad Ciudadana lo considera una infracción administrativa de carácter grave. Al no ser un delito, no conlleva penas de cárcel, pero sí multas de entre 601 y 30.000 euros. La misma sanción recae sobre los propietarios de locales que toleren el consumo o tráfico dentro de sus establecimientos, pero esto es menos común o se detecta menos. De acuerdo con la memoria de la Policía Local, la patrulla del turno de noche denunció en dos ocasiones a hosteleros del ocio nocturno por tolerar tabaco o droga.

La sección de agente tutor, orientada a menores, realizó nueve intervenciones por drogas, frente a las catorce de 2022. Según la memoria del servicio, solo se llevó a cabo una incautación de sustancias estupefacientes en este contexto, mientras que en 2022 habían sido 17.

Además, el 092 detuvo a tres personas acusadas de tráfico de estupefacientes, lo que supone una parte relativamente baja de la lucha contra esta actividad. De acuerdo con los datos del Ministerio del Interior, durante el año se identificaron medio centenar de delitos por tráfico en la ciudad. En 2022 hubo una decena de arrestos por esta causa, y en 2021, siete, mientras que los delitos fueron respectivamente 42 y 25.

La diferencia se debe a que la Policía Local no se ocupa directamente de las operaciones contra el narcotráfico, competencia directa de la Policía Nacional, aunque realiza incautaciones de estupefacientes cuando los agentes ven a personas consumiéndolos o al realizar cacheos en intervenciones. Por ejemplo, a principios de este mes el 092 realizó una “inspección rutinaria” en un pub de la calle Enrique Mariñas y decomisó “pequeñas cantidades de hachís y cocaína” a clientes del local. En abril, clausuró otro local en el Orzán por falta de licencia e incautó drogas a varias de las personas que estaban presentes, así como armas.

Portar arma blanca es, de hecho, una causa frecuente de denuncia por el 092, también por la vía administrativa. El año pasado el servicio tramitó 77 procedimientos, si bien en este caso se produjo un descenso en relación a 2022, cuando se llegó a los 112 casos. En 2020 y 2021 habían sido mucho más raros, 38 y 45 respectivamente. Según señaló el año pasado a este diario el entonces concejal de Seguridad, Juan Ignacio Borrego, las armas blancas que se intervienen “son de todo tipo, no tienen por qué ser puñales”.

El año pasado sí aumentaron los arrestos por lesiones, que llegaron a los 32, una subida de casi un 150% frente a los trece de 2022; en 2021 habían sido apenas una decena. Este es un delito cometido solo por hombres, pero cinco de los detenidos eran mujeres. Otros 62 varones fueron arrestados acusados de violencia de género, aunque aquí el aumento no fue tan elevado: en 2022 fueron 59 y en 2021 otros 56.

Ruidos y horarios de bares

El turno de noche del 092 denunció a 19 establecimientos de hostelería por incumplimiento de horarios. En 2022 solo habían sido once, pero ese año se pusieron otras 22 denuncias por incumplimiento de horarios de terrazas, una infracción que o bien no se dio o no aparece por separado en la memoria de este año. En 2023 también se precintó un establecimiento, de lo que no sale ningún caso en el documento del año anterior.

Las denuncias tras mediciones de ruidos en locales disminuyeron de diez a tres, y se pusieron 29 denuncias por ruido en establecimientos comerciales, industriales u hosteleros en horario nocturno, que no aparecen en la estadística de 2022. El turno nocturno también intervino en 104 ocasiones por ruidos producidos por vecinos, desde fiestas a televisiones o equipos musicales “con excesivo volumen”, frente a las 42 de 2022. En otros 16 casos (nueve en 2022) el ruido era de animales domésticos.

A otros trece responsables de locales se les puso denuncia por realizar actividades sin licencia, cuando en 2022 habían sido una veintena, y en el conjunto del año hubo 79 inspecciones a establecimientos. Las denuncias por problemas con las alarmas fueron cuatro, y por hojas de reclamación otras cinco.

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