El Leyma siente el aliento de su legado

El partido de esta noche en el Javier Imbroda de Melilla es, sin duda, una cita que pasará a la historia del Leyma Coruña sin importar el resultado. Con un puesto en ACB al alcance de la mano, el baloncesto coruñés está más cerca que nunca la élite. Así lo ven también los jugadores y entrenadores que han formado parte de este proceso. Año tras año, la familia naranja ha dejado huella en integrantes que consideran la ciudad como su segunda casa y que viven y se desviven por el partido de mañana. Lo hacen, además, con la ilusión de haber contribuido al viaje de un club que hoy puede llegar a la meta.

El Leyma lleva una travesía de más de una década en la segunda categoría del baloncesto nacional. Una LEB Oro en la que numerosos jugadores vistieron la naranja con el objetivo de mirar mucho más alto. Lo sabe bien Javi Lucas. El jugador de Alcoi formó parte del primer proyecto en la segunda categoría. “Estuvimos dos años en LEB Plata y luego en Oro, donde conseguimos meternos en el playoff”, rememora Lucas, que abandonó la ciudad en 2014 tras cuatro campañas. Probó suerte en Valladolid y en Palma, antes de regresar al Palacio como local en 2016 para una sola campaña. “Este proyecto ha involucrado a muchas plantillas, todas han formado el club granito a granito”, señala Javi Lucas.

Chus Castro compartió una temporada con Lucas en la campaña 2013/14, cuando recaló en la ciudad proveniente de Melilla. “En los tres años en los que yo estuve ya se veía a gente seria haciendo bien las cosas”, recuerda. Recalca que “se llegaba hasta donde se podía, sin hacer cosas raras”. En su retina se quedó, sobre todo, el apoyo del Palacio en los momentos clave. “Cuando lo haces bien, la gente de Riazor responde”, indica. Al trasladarlo al presente, considera que la grada es un motivo más que explica el rendimiento del equipo, hasta el punto de poder subir a ACB.

Con ellos dos también estuvo el coruñés Mario Cabanas, que nunca subestimó el balón naranja que late en el corazón del deporte coruñés. “A medida que se han dado pasitos, la gente se ha enganchado. Verlos ahí arriba, soñando con el ascenso, ha ayudado aún más a atraerlos”, analiza Cabanas. Apremia, ahora, a conservar la comunión con la grada.

No solo hay buenas palabras de exjugadores. También desde los banquillos hay buenos deseos para esta noche de parte de un entrenador que trabaja, ahora, muy cerca de Melilla. “Disfrutaré cuando el equipo gane y esté en ACB”, adelanta Gustavo Aranzana, que militó dos años en el banquillo de Riazor. El actual seleccionador de Marruecos dice sentirse muy feliz por la situación de un equipo conformado por “muy buenas personas entre el club, la afición y las peñas”.

Chus Castro: “Si ascienden, bendito marrón será montar la estructura para ACB”

“En los tres años que yo estuve, ya se veía gente seria haciendo las cosas bien en el cuerpo técnico y la directiva”, recuerda Chus Castro. Su paso por A Coruña sirvió para consolidar al equipo en LEB Oro y comenzar a asomar la cabeza en las promociones de ascenso. “Aunque ahora hay jugadores diferentes, lograr este ascenso será como sacarse una espinita”, recuerda, en relación con las semifinales perdidas contra Melilla en 2016. A punto de obrar el ascenso a la máxima categoría, advierte: “Si ascienden, bendito marrón será montar la estructura para ACB”.

Castro alaba el desarrollo que ha mostrado un equipo “sólido” a lo largo de los meses de competición hasta llegar a depender de sí mismo para subir. “Es el tipo de partidos que a todos nos gusta jugar”, apunta el escolta ferrolano.

Javi Lucas: “Meter más de 100 puntos por partido crea una ilusión increíble”

“Este año han hecho un temporadón. Meter más de 100 puntos por partido crea una ilusión increíble”, elogia Javi Lucas. El alapívot valenciano tuvo dos etapas en A Coruña: en la primera logró el ascenso a LEB Oro y, en la segunda, se quedó a las puertas del ascenso con las semifinales perdidas en el Javier Imbroda de Melilla, donde hoy puede obrarse el ascenso. “El calendario lo ha decidido así. Es casualidad o el destino, pero lo importante es que lo aprovechen”, indica Lucas, que desea ver el éxito coruñés como colofón a muchos años de trabajo y buenas decisiones.

Él también pasó por las filas del conjunto melillense y, aunque recuerda que no suele ser una caldera, estima que “es un buen sitio para ganar y certificar el ascenso”.

Gustavo Aranzana: “Epi ha sabido tocar las teclas de un gran plantel, es su momento”

Gustavo Aranzana da su bendición al juego que ha desplegado el Leyma esta temporada. “Epi ha sabido tocar las teclas de un gran plantel, es su momento”, considera el técnico, que dirigió en A Coruña durante dos temporadas. Aranzana ha seguido con atención la evolución del equipo a lo largo de un curso “de menos a más”. Reitera sus halagos hacia el trabajo de Diego Epifanio, que ha sabido llevar a su equipo al tramo decisivo “en su mejor momento”. Es un conjunto “sólido, efectivo, solidario en el juego y talentoso”.

En sus dos años en el Palacio ya vislumbró que el sueño de la ACB era cuestión de tiempo. “Le decía a la gente de allí que iba a llegar y que había que estar preparados”. Ahora, desea que el Leyma ascienda por las buenas relaciones personales que guarda en la ciudad.

Mario Cabanas: “Ahora tienen presión, pero es bonito vivir ese nerviosismo bueno”

“Este es el último trámite para conseguir el ascenso”, considera Mario Cabanas. El pívot, que militó una temporada en las filas del Leyma, reconoce el trabajo del equipo a lo largo de esta temporada, “sobre todo con este segundo tramo de temporada y la racha de victorias consecutivas”. Cree que los nervios por la magnitud no serán un problema, sino un aliciente. “Ahora [los jugadores] tiene presión, pero es bonito vivir ese nerviosismo bueno”, considera.

El jugador coruñés considera que “en la ciudad siempre hubo una cantidad decente de aficionados al baloncesto”, que han ido en aumento a medida que el club ha conseguido clasificarse para los playoffs en las últimas temporadas. Eso sí, considera que el trabajo es mantenerlo: “Hay que aprovechar esta marea naranja y conservarla”.

Arranca el montaje de las pantallas gigantes del Palacio

A Coruña se vuelca con sus equipos este fin de semana. El montaje de pantallas gigantes que el Ayuntamiento ofrecerá en la explanada de Riazor para seguir los decisivos los partidos del Dépor y del Leyma Coruña que podrían darles el ascenso de categoría comenzó ayer por la mañana. Los operarios instalaron las estructuras para poner a disposición de los espectadores los dispositivos de gran tamaño en los que se podrán seguir los encuentros. Riazor espera acoger este domingo a más de 29.079 espectadores, el récord de Primera RFEF, pero quienes se queden fuera también podrán disfrutar del trascendental duelo. Tanto el Leyma como el Dépor afrontan un fin de semana clave para sus objetivos. Ambos están a una victoria del ascenso: el Leyma tendrá un billete a la ACB de vencer hoy en Melilla y el Dépor a Segunda si supera el domingo al Barça B.