Hockey sobre patines - Liga Europea: Liceo 2-Oliveirense 3

La alegría del Liceo duró 27 segundos

El gol de Tombita en el 2-1 clasificaba al Liceo, pero en la jugada posterior el Oliveirense respondió y dejó sin final europea a ocho a los coruñeses, que lo intentaron todo

Durante 27 segundos, el Liceo estuvo clasificado para la final a ocho de la Liga Europea. Los que separaron el gol de Fran Torres, el 2-1 para el Liceo, del 2-2 de Tomas Pereira. El Oliveirense se llevó el premio del Palacio de los Deportes de Riazor. El equipo portugués, con la comodidad de que le valía el empate, jugó más tranquilo los minutos finales. Los verdiblancos los habían tenido contra las cuerdas, pero no remataron. Y los portugueses se terminaron llevando el partido jugando a la contra cuando la desesperación coruñesa, con los árbitros y con el resultado, les llevó a volcarse en ataque. Derroche de energía. Derroche de pundonor. Otra noche grande en el Palacio. Pero la suerte europea se le sigue negando al equipo coruñés, que no consiguió ganar ninguno de sus partidos de la fase de grupos en casa.

El Oliveirense sacó de centro hacia atrás y el jugador que recibió chutó desde su propia cancha. Si alguien dudaba de si iba a ir a por la victoria o se conformaría con el empate, quedaban claras sus intenciones. Aun así, era el Liceo el obligado a tomar todos los riesgos. Dominaba, se acercaba. Pero no caía en la provocación de ir a tumba abierta, porque estaba avisado del peligro de las transiciones portuguesas. Dejaba dos atrás y en ataque iba rotando protagonistas. A veces los disparos de Álex Rodríguez, otras el entendimiento con los ojos cerrados entre David Torres y César Carballeira. Sito Ricart, que en este tramo final de la temporada se ha ganado la titularidad, desbordaba con su velocidad. Pero la bola siempre se iba demasiado cruzada, o alta... y se resistía a darle a los locales el premio que buscaban.

Y encima se llevaron un castigo excesivo cuando los árbitros le mostraron cartulina azul a César Carballeira. Era una jugada en la que además tenían la bola los coruñeses a los que les acababan de hacer falta. El cinco liceísta se quitó de encima a un rival y los colegiados italianos no lo dudaron. La tarjeta no acarreó una directa en contra porque la bola no estaba en juego, pero sí dos minutos en inferioridad. El Oliveirense entonces sí que dio un paso adelante, con una presión que no dejaba que el Liceo se intentara defender con la posesión de la bola. Pero aguantaron el tirón y justo cuando recuperaron el quinto hombre, Arnau Canal pudo enchufar una asistencia en el segundo palo de Pol Manrubia. Con tanto verde, casi se había olvidado uno que los de rijo también contaban. Y prácticamente en su primera ocasión, Cardoso anotó el 0-1 que dejaba helado al Palacio. Pero como la reacción llegó al minuto siguiente, un zambombazo con garra de Bruno di Benedetto. Todo seguía igual. Al descanso, solo se necesitaba un gol más.

Y siguió siendo el Liceo el que más lo buscó, aunque no siempre fue también el más acertado, ya que la primera ocasión la tuvo Adroher, que falló frente a Serra. Pero no hubo una más clara que una casi triple del Liceo. Porque primero fue para Carballeira y Torres, que salieron a la contra. Y después para Álex Rodríguez, que después de hacerlo todo bien, tener al portero vendido en el suelo y con todo el pabellón cantando gol, la tiró al palo. Ya se habían desatado las hostilidades y al Liceo empezaron a pillarle a la contra. Sito Ricart apareció para cortar en el último momento un claro dos para dos. El peligro era ese, como una bola atrás que interceptó el Oliveirense, que adelantó las líneas de presión en la recta final, y dejó solo a Martínez frene a Serra, que tuvo una intervención milagrosa.

Al Liceo le faltaba gol y se encomendó a su comodín. Fran Torres, Tombita, ya había marcado dos goles contra el Benfica en la jornada europea anterior. Y a la primera bola que tocó, en un centro bombeado al área, el argentino remató y marcó el 2-1 que clasificaba momentáneamente a los verdiblancos. Pero la alegría duró poco, tan poco como 27 segundos. Tomas Pereira, en un despiste generalizado en la defensa, encontró línea directa con un disparo que se coló a gol. Con los locales desquiciados con los árbitros, que parecía que solo sabían levantar el brazo en una dirección —cuatro faltas de los lusos en todo el partido— y volcados en el ataque, ya no había contención posible y los portugueses encontraron una y otra vez la espalda de los defensores coruñeses. Así remató Jorge Silva. A gol y el partido. Quedaban poco más de dos minutos y el Liceo necesitaba dos goles. Aún tuvo un mano a mano el capitán que falló. Y el partido, y las opciones de Europa, murieron con Juan Copa sacando a su portero para intentarlo todo sin conseguir nada.

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Liceo: Martí Serra, César Carballeira, Sito Ricart, Álex Rodríguez y David Torres —cinco inicial—. Pol Manrubia, Bruno di Benedetto, Arnau Canal y Fran Torres.

Oliveirense: Diogo Alves, Xavier Caroso, Tomas Pereira, Jorge Silva y Jordi Adroher —cinco inicial—. Lucas Martínez, Nuno Araujo y Alexandre Marques.

Goles: 0-1, m.20: Xavier Cardoso. 1-1, m.21: Bruno di Benedetto. 2-1, m.44: Fran Torres. 2-2, m.45: Tomas Pereira. 2-3, m.47: Alexandre Marques.

Árbitros: Ferraro y Stallone. Mostraron cartulina azul a César Carballeira.

Cancha: Palacio de los Deportes de Riazor.

Asistencia: 3.000 espectadores.