Baloncesto - 3x3

“Es la vida que escogí y no la cambio”

El coruñés Carlos Martínez ha pasado por 20 países persiguiendo su sueño olímpico

Se quedó fuera de París y ahora mira a Los Ángeles 2028: “¿Otros cuatro años así? ¿Por qué no?”

Carlos Martínez, durante el Preolímpico.

Carlos Martínez, durante el Preolímpico. / Baloncesto España

Hay días en los que Carlos Martínez (A Coruña, 1996) no sabe ni en qué franja horaria se despierta. El domingo pasado estaba en Debrecen, Hungría, donde se quedó a las puertas de París 2024 al caer en los cuartos de final del Preolímpico. Y a las pocas horas ya se había marchado a China para disputar otro torneo de 3x3. Así hasta los 20 países que, por ejemplo, visitó el año pasado. “Es la vida que escogí y no la cambio”, dice. Por eso cree que no le costará estar otros cuatro años y sacarse la espina de los Juegos en Los Ángeles 2028. “¿Por qué no? Seguiremos ganando experiencia y queremos esa revancha”, dice.

El golpe de quedarse fuera de los Juegos fue duro a pesar de que la selección española llevaba “expectativas controladas”. El coruñés, el número uno del ranking nacional, formó equipo con Javier Beirán, Unai Mendicote y Fallou Niang. En la primera fase perdieron contra Canadá, pero ganaron a Francia y a Egipto y se metieron como primeros de grupo en cuartos, que les enfrentó a Lituania. “Íbamos día a día, pero al vernos a dos partidos de los Juegos pensábamos ‘¿y si sí?’ El premio era muy grande y, obviamente, duele. Nos hubiera encantado que esos dos partidos hubiesen salido mejor, pero yo creo que el balance final es positivo”, resume.

“De unos años hacia aquí, contra estos equipos ni se nos pasaba por la cabeza competir. Estamos dando pasos adelante. Y cada vez tenemos más experiencia y vamos creciendo. Tenemos ahora el Preeuropeo y queremos clasificarnos. Y seguir un poco el camino de las chicas. Este fue nuestro primer Preolímpico, las chicas ya disputaron el anterior en el que se quedaron fuera en las rondas finales y tuvieron su revancha. Esperemos tener o ganarnos esa revancha para el siguiente ciclo”, continúa y admite “envidia sana” por la clasificación del equipo femenino con una canasta de espaldas sobre la bocina.

El siguiente reto será el Preeuropeo en Dinamarca. “Y después estaré en Grecia, volveré a China, Taiwán, Puerto Rico, a China un par de veces más...”, enumera sus próximos retos. Muchísimos kilómetros. “El año pasado jugué 36 torneos en 20 países diferentes, muchos en Asia y Oriente Medio”, comenta. “Todo cuesta, a mí no me disgusta este estilo de vida. Aunque sí que es cierto que es muy sacrificado y tienes que ser muy disciplinado a nivel físico, de cuidarte, de descanso porque cambias de horario cada semana, de país, de costumbres, de comidas...”, explica. En A Coruña está menos de lo que le gustaría. Pero seguirá así cuatro años más. “El objetivo está ahí y es simplemente ir día a día”, concluye.

“Me alegro por el baloncesto en A Coruña”

Carlos Martínez se formó en la cantera del Básquet Coruña, de donde salió hacia las categorías inferiores del Baskonia. Después, la vida le trajo de vuelta a casa para jugar en el Leyma, aunque la experiencia no acabó todo lo bien que le gustaría porque no contaba con la confianza del entrenador Sergio García. Ahora, con el equipo recién ascendido a la ACB, el jugador se muestra contento por lo que esto supone para su deporte en la ciudad. “Me alegro mucho por el baloncesto en A Coruña. Llevaba muchos años luchando por ello, incluso cuando yo era pequeño y el primer equipo jugaba en la Polideportiva. Ojalá dure mucho”, comenta. “Siempre hubo esa ambición, ese deseo, así que estoy muy contento por el proyecto”, añade y le sorprende la cifra de seis mil reservas de abonos. “Da mucho optimismo. Es reconfortante. El club ha hecho un gran esfuerzo y la afición se lo está recompensando”.

Suscríbete para seguir leyendo