La fiesta de Nochevieja saluda al amanecer de Año Nuevo en A Coruña

La celebración del Fin de Año se prolonga en la ciudad durante toda la madrugada y hasta las primeras horas ya con luz del día

El 112 Galicia no recoge ninguna incidencia destacada en ninguna localidad gallega durante los festejos por la entrada en 2024

RAC

La fiesta de Nochevieja en A Coruña deja una noche entera de celebraciones, proclamas y encuentros que, después de horas de festejos, dibujan en las calles estampas ya conocidas, a imagen de casi cualquier otra noche de fin de año. Hoy la ciudad amanece con mucha más gente en las calles de lo habitual en un día festivo pero es que la del 1 de enero nunca es una madrugada cualquiera.

Pandillas enteras saliendo de los locales donde se han celebrado fiestas para despedir 2023 y jóvenes haciendo cola para coger un taxi o un bus de regreso a casa tras horas de parranda o caminando entre risas y canciones para descansar después de una larga noche de música y baile pintan el resumen de lo que nos encontramos en las calles y plazas de A Coruña en el amanecer de este primer día de 2024.

La central de emergencias 112 Galicia no recoge en su parte de incidencias entre las 18.00 horas de ayer y las 08.00 horas de hoy ninguna intervención destacada en ningún punto de la comunidad gallega así que oficialmente, y a falta de conocer el balance de incidencias menores, la celebración de la Nochevieja parece que ha sido tranquila.

La fiesta de Nochevieja saluda al amanecer de Año Nuevo en A Coruña

Iago López

En A Coruña, en las inmediaciones del Obelisco, hemos visto cómo efectivos sanitarios atendían a un hombre tras sufrir una caída en la vía pública mientras decenas y decenas de jóvenes hacían ya cola en las paradas de bus y taxis para no tener que volver andando a sus casas. En el lugar, una ambulancia del 061 --al hombre le colocaron un collarín-- y un par de vehículos de la Policía Local de A Coruña.

Otro percance de las últimas horas en A Coruña tuvo lugar anoche antes de las campanadas cuando, alrededor de las 21.30 horas, los bomberos recibieron un aviso para rescatar a dos personas que se habían quedado encerradas en el ascensor de un edificio en la avenida y Salvador de Madariaga.

Y cuando la claridad ya llamaba a la puerta de este primer día del año, mientras diversas zonas del centro de la ciudad como los Jardines de Méndez Núñez o la calle Real y los Cantones o el entorno del Obelisco, o también la plaza de Pontevedra y otras localizaciones, eran un auténtico hervidero de jóvenes con más o menos ganas de cerrar una larga noche de celebración, con los primeros rayos de luz diurna llegaron curiosas estampas de grupos que iban ya de retirada mientras algunos --estos, sí, madrugadores-- optaban por empezar el día, y el año, haciendo deporte.

Otro cláscos que nunca falta en una madrugada como la del 1 de enero son los restos de desperdicios de bebidas apilados o desparramados por aceras y rincones de distintas zonas donde a medida que avancen las horas todo irá poco a poco regresando a la normalidad del perezoso despertar de un nuevo día, que en este caso abre además una nueva etapa. Un año entero por delante para afrontar proyectos y esperanzas.