Entrevista | Goran Huskic Jugador del Leyma Coruña

Goran Huskic: “Tenemos recursos para vencer al COB y cerrar bien el año con nuestra gente”

“Contra los grandes sentimos menos la presión y jugamos más relajados”

Goran Huskic, ayer, en el Palacio de los Deportes.

Goran Huskic, ayer, en el Palacio de los Deportes. / Iago López

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

A pocas horas de vivir su primer derbi oficial con la camiseta del Leyma, Goran Huskic (Belgrado, 1992) apura los últimos minutos del entrenamiento en el Palacio de los Deportes de Riazor para estirar y charlar con sus compañeros, antes de meterse al túnel de vestuarios para hacer balance de sus primeros meses en A Coruña.

¿Qué tal ha pasado estas Navidades en A Coruña?

Bien. De momento estoy aquí solo, mi familia está en Serbia. Se nota mucho el ambiente de la Navidad en estos días. Estoy pasando mucho tiempo con los compañeros.

¿Ha podido traer alguna tradición navideña de Serbia?

Nosotros somos ortodoxos, así que celebramos la Navidad el 7 de enero. Es como en todos lados, hacemos una comida en la que se reúne toda la familia. Al final, es lo mismo, pero en una fecha diferente.

Las últimas fiestas las pasó en Lituania y en Alemania. Sin duda, el clima es muy diferente.

Si, eso me gusta (se ríe). Allí hacía muchísimo frío. Aquí, aunque llueva algunos días, la temperatura es increíble, está muy bien.

En ese sentido, en verano comentaba que ya tenía ganas de regresar a España.

Echaba de menos España. Aquí me siento como en casa. Disfruto mucho de la cultura, la comida y, también, del baloncesto. Me siento muy a gusto en A Coruña.

¿Tiene algún recuerdo concreto de sus primeros pasos dentro de una cancha de baloncesto?

Yo empecé en Belgrado muy pronto, con ocho años. El primer partido que jugué como profesional fue con 19 años, en la segunda liga de Serbia, pero no tengo muchos recuerdos de aquel día.

Al ser natural de Belgrado, ¿es casi una obligación escoger entre el Estrella Roja y el Belgrado?

La verdad es que sí (se ríe). Yo siempre he estado del lado del Partizan. Mis padres eran aficionados de toda la vida y yo, desde pequeño, también me hice hincha.

¿La rivalidad se vive fuera de los pabellones de la misma manera que se ve dentro?

En Serbia todo es negro o blanco, deportivamente hablando. Partizan y Estrella Roja son los dos equipos más grandes del país. En cada pueblo, la gente se divide entre aficionados de un equipo y del otro. Incluso a los serbios que viven fuera, en Bosnia, Montenegro o en Croacia, también les pasa lo mismo.

En España no hay las calderas serbias en los pabellones, pero Riazor también aprieta. ¿Lo ha notado en sus meses en A Coruña?

Por supuesto que sí. Ver que viene tanta gente a animarnos hace que cada partido sea muy especial.

Antes del parón ganaron a Estudiantes. Y antes, ya habían vencido a Gipuzkoa o Valladolid en su casa y se quedaron cerca de ganar a San Pablo. ¿Está el Leyma cada vez más acostumbrado a competir de tú a tú a los más equipos más fuertes de la categoría?

Contra los grandes sentimos menos la presión y jugamos más relajados. Está bien ganar estos partidos, pero si fallamos contra equipos que, quizá, son más pequeños, no vale de nada. Tenemos que seguir madurando, partido a partido, a pesar de que todos los rivales sean peligrosos. Las derrotas que hemos sufrido nos han dolido muchísimo.

Y ahora llega el derbi con el COB. ¿Cómo lo afronta?

Es el último partido del año, estamos en un buen momento y queremos salir a ganar. Tenemos recursos para vencer al COB y cerrar bien el año con nuestra gente.

¿Qué le pide al 2024?

Mi mujer está embarazada por segunda vez. Si todo va bien, mi hijo nacerá en abril, así que deseó que los dos estén sanos. Deportivamente, todos queremos el ascenso.

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